La aterradora historia de Iryna Dovgan

Iryna Dovgan: «Por favor, di a todo el mundo que esta foto, donde salgo al lado de la farola, no es nada en comparación con todo lo demás que había… He leído los comentarios  debajo de esta foto publicada y algunos decían que era una heroína por salir con los símbolos de Ucrania, mientas otros decían que  todo era un montaje porque yo no estaba atada

Entiende, no tenían que atarme y tampoco tendrían que atar a otro, si le estuvieran apuntando con 20 fusiles, gritando: «Quédate quieta, hija de…«. No tenían que atarme, porque este poste era mi apoyo. Explícales esto, por favor».

Iryna Dovgan
Iryna Dovgan

Iryna no salía a la calle con la simbólica ucraniana. No oculta su punto de vista pro-Kyiv. Era una voluntaria. Recogía el dinero para las fuerzas ucranianas. Llevaba la comida a los soldados ucranianos. No hablaba  mucho de ello. Sin embargo, durante uno de sus viajes, por su desgracia, tomó varias fotos con su tableta. Esta tableta cayó en manos de separatistas de los puestos de control en las afueras de Yasinovataya. Y aunque el hombre, que llevaba un paquete para el marido de Irina, Roman y su hija, era partidario de la «República Popular de Donetsk«, le sacaron a golpes el nombre de la propietaria de la tableta. El sábado siguiente Iryna fue arrestada directamente en el jardín de su casa. Ocho hombres armados entraron al patio. «Cuando te pegan, revelas, sin dudar, todos los códigos y contraseñas…»

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En la tableta Iryna guardaba un informe sobre los gastos de 14.000 grivnas (aprox. 770 €), y también una lista de personas que habían donado este dinero. «Casi todas esas personas en ese momento ya habían abandonado Donetsk, pero de una mujer no estaba segura. Así que traté de no decir su nombre». Notaron que estaba ocultando algo. Me llevaron a una habitación donde había unos 20 osetios y el mismo Babai…»Le pintan como si fuera un héroe… Si es un payaso. Daba vueltas a mi alrededor, diciéndome cómo me iba a violar. Se bajó la cremallera del pantalón. Me levantó la camisa. Dijo: ‘Ésta ya no vale para nada, pero quizá le podría foll.. la boca’. Todos se rieron. Me callé y entonces uno explotó. Uno que encontró su foto en mi tabletaEra una casualidad que había enviado su foto a mi hermana para demostrar que nuestra ciudad estaba bajo el control de los osetios. ‘¿A quién querías entregarme?’

Luego trajeron la pancarta que sostenía después. Me trajeron a esa plaza. Formaron un círculo. Un montón de coches y personas. Me envolvieron en la bandera ucraniana que encontraron en la habitación de mi hija. Y la diadema también era de mi casa. Estaba allí de pie durante más de tres horas. Los hombres no me pegaban. Me insultaban fuertemente, pero no me pegaban. ¿Porqué me pegaban solamente las mujeres? No lo sé. Una anciana incluso me golpeó con su bastón. No sé cómo lo aguanté. Me ayudó la farola. Llegaron los periodistas. Estaban haciendo las fotos con caras indiferentes. Por fin vino alguien y quiso llevarme de allí, pero osetinos no me dejaron ir. Otra vez me llevaron con ellos. Me arrojaron dentro de la cámara. Allí sí que tuve miedo de verdad. En la plaza, al menos sabía que no me iban a violar. Y allí uno no sabe qué esperar. Constantemente a la cámara entraba el mismo osetio y me daba patadas en el pecho con el pie. Luego trajeron a un chico y empezaron a pegarle. Entonces oí: ‘Ahora traeremos a un marica’. Luego me enteré de que una vecina había denunciado a este chico por haber metido mano a su hija. Le dieron un paliza terrible, él aullaba y decía que no tenía culpa. Yo también aullaba y me arrastraba por la cámara, porque tenía muchísimo miedo«.

Luego Iryna fue trasladada de repente a la tercera planta del edificio. Y las torturas se acabaron. Los del batallón «Vostok» le hablaron y le dieron algún analgésico. Al día siguiente la trasladaron a otro edificio.»Tuve mucho miedo por este cambio. Temía que podían comenzar de nuevo…». El hombre que me trasladaba intentaba tranquilizarme, «lo peor ya ha pasado, todo estará bien». La trajeron a la oficina de Khodakovsky (el líder del batallón Vostok). Él no estaba sólo, tenía una reunión. Iryna estaba sentada junto a él. Estaba furioso. «Obviamente, él estaba amargado porque sus ‘héroes’ osetios le metieron en esos problemas». Obligo a Iryna nombrar los que lo hicieron. «Era difícil hacerlo, ya que yo conozco sus nombres. Nombré a Babai y «Zaur». Khodakovsky me devolvió las llaves del mi coche y la tableta. Dijo que lo que yo hacía no era un delito, aunque lo hacía para los del otro lado».

Después en la sala entró un periodista de cabello oscuro, que resultó ser Marcos Franchetti. Se llevó a Iryna. Se la entregó a otro periodista estadounidense. Ellos le dieron de comer. Era la primera vez que comió en los últimos cinco días. La pusieron en una habitación. «Al parecer tenían miedo de que esos osetios podrían intentar llevarme de nuevo«. Khodakovsky también puso un guardia. «Ellos eran humanos. Al día siguiente incluso decidieron llevarme a Yasinovataya para que pudiera recoger a mis tres gatos y un perro, y algo de ropa de abrigo para mi marido y mi hija». Después la escoltaron hasta la frontera de la `»RPD». «Cuando nos despedimos, uno de ellos hizo un movimiento como si quisiera abrazarme. Y de repente yo misma lo abracé. Le doy muchas vueltas, no entiendo ¿por qué lo hice? ¿por qué le respondí?«

Iryna no sabe cuántas personas exactamente se encuentran en ese edificio. Cuando la trajeron a la tercera planta, ahí ya no pegaban a nadie. Vio a una mujer de 58 años con artritis, que fue arrestada por «apoyar a Ucrania», la mujer fue denunciada por su vecina  del mercado, que solo quería hacerse con el mejor puesto.

Iryna no sabe qué hacer ahora. Junto con su esposo tomaron la decisión de que no iban a ocultar nada. «No voy a callarme ni inventar nada. Es un hecho que hay gente diferente. También existe Babai. ¿Denunciarlo? ¿A quién? Ahí ya no funciona nada. Ya llevo tres noches sin dormir. Ayer hablé con un psicólogo y me dijo que esto era consecuencia de lo ocurrido».

Lo que escribo aquí es una parte milésima de lo que me había contado Iryna y su esposo Roman. Regresó con su marido e hija sola, en el coche que le habían devuelto, con los gatos y el perro.

Continuación:

En la historia de Iryna Dovgan hay otro matiz. La importancia de hacer la información pública (por supuesto, en determinadas circunstancias). Ella dijo: «Me llaman continuamente. Familiares y amigos. Me llamó también una voluntaria. Me dijo: «Eres una heroína. Gracias a ti todos pueden ver contra quién estamos luchando«. (Por cierto, mi consejo a los que quieran llamar a Iryna, que no le digan más esas cosas, le hacen daño). Entonces Iryna, dijo: «No le contesté nada. Pero quería decir: «En primer lugar, estas fotos hicieron mucho para mí. Gracias a estas fotografías la gente se preocupó por mi. Antes incluso mi marido no estaba preocupado a pesar de que no respondía a sus llamadas a partir del sábado. Él pensó que los teléfonos dejaron de funcionarEl hecho de que la gente comenzó a averiguar mi nombre, preguntar por mi, me ayudó. De otra forma podría quedarme desaparecida«.

Cuando hablamos con su marido, dijo que era la decisión de Iryna quedarse en Donetsk, aunque él mismo desde la muerte de su padre vivía con su hija en Mariupol. Iryna se quedó para cuidar del jardín, los gatos y el perro.

Según la información disponible, la persona que amenazaba a Iryna violarla, no era Babai. La asustada mujer lo confundió con otro hombre parecido.

Traducido por Oksana Chelyshova

Fuente

8 comentarios sobre “La aterradora historia de Iryna Dovgan

      1. Para mentiras, los del OTAN-maidán lleváis diciendo desde Abril que Rusia os está invadiendo. Lo repetís tres veces al dia. Tambnién mentís tildando a los ucranianos que no se someten la junta golpista de Kiev/OTAN de «terroristas». Ahora los mentirosos estáis muriendo por miles, como perros, y pronto tocará hacer limpieza en Kiev. Puercoshenko ya debe estar haciendo las maletas para el Canadá.

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      2. 1. La invación rusa no es ninguna mentira, hay muchas pruebas de ello

        Lo vamos a repetir tantas veces al día cuanto haga falta.

        2. El gobierno ucraniano actual no es ninguna junta.La Rada Suprema era legitima y votó por la retirada del Presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich y llamada de las elecciones anticipadas el 25 de mayo de 2014. El presidente Poroshenko fue elegido por el pueblo.

        3. Los llamamos terroristas porque se comportan como tales: o sea influyen el terror en los territorios ocupados: las torturas, los secuestros, matanza de todos que no están de acuerdo con ellos, subverción, utilización de los civiles como el escudo humano, etc.

        4. Putin tiene que hacer las maletas para marcharse a algún país del tercer mundo, si encuentra a uno que querrá permitírselo

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  1. «…La invación rusa no es ninguna mentira, hay muchas pruebas de ello..»

    Sí unas pruebas tan abrumadoras que las escodéis como joyas de familia. Tan apabullantes que la ONU arde de indignación.

    De lo que sí hay pruebas por desgracia es de las víctimas civiles de vuestros escuadrones de la muerte Svoboda y Pravseki: bebés que paseaban en carrito con sus madres, mujeres, ancianos, sacerdotes, etc… están en YouTube a disposición de todo el planeta que puede comprobar las serpientes que sois.

    Pronto habréis conseguido la Ucrania que deseabais: reducida al tamaño de vuestro ombliguismo pueblerino y sin salida al mar. Espero que esas bragas de marca UE por las que empezásteis esta matanza aun os pas podáis costear, que vuestra monwda está a la altura de la mierda al igual que vuestra junta golpista y los nazis que la aplaudís.

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    1. Mira, ya te lo he dicho que no contesto a los trolles prorrusos, y venga otra vez lo mismo – no hay soldados, no hay soldados, cuando ya en los medios rusos escriben sobre esto.

      Te dejo con tus sueños húmedos de vatnyk de como consistáis el mundo

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