Alexander Litvinenko asesinado por exponer los vínculos de Vladimir Putin con la delincuencia organizada

El presidente ruso, Vladimir Putin es un «delincuente común disfrazado de Jefe de Estado» que ordenó el asesinato de Alexander Litvinenko.

Ben Emmerson QC, que representa a la familia de Litvinenko, dijo  que Rusia era un «estado de la mafia», donde el Kremlin y los sindicatos del crimen organizado ruso eran «indistinguibles». Litvinenko podría incluso llegar a enseñar los delitos cometidos u ordenados por el Sr. Putin personalmente, afirmó.

Las semillas del odio de Putin se sembraron por primera vez hace ocho años. Putin era un «enemigo implacable y mortal» y «encontramos huellas de Putin tan claramente como nos encontramos con los restos de los materiales nucleares en las pruebas forenses», dijo.

En su discurso de apertura de la investigación, el Sr. Emmerson dijo: «Vladimir Putin debe ser desenmascarado por esta investigación como nada más y nada menos, que un delincuente común disfrazado de Jefe de Estado.»

«Las relaciones íntimas que se mostraron entre el Kremlin y los sindicatos del crimen organizado ruso en todo el mundo, están tan cerca que pueden considerárselos como, efectivamente, indistinguibles.»

«La sorprendente verdad que se revela por la prueba en esta investigación es, que una parte significativa de la delincuencia organizada rusa se organiza directamente desde las oficinas del Kremlin. La Rusia de Vladimir Putin es un Estado mafioso».

Litvinenko acusó a Putin de su asesinato desde su lecho de muerte, lo que el Sr. Emmerson describió como un «asesinato político». Él dijo que no había «ni la más mínima duda» de que fue asesinado por los presuntos Andey Lugovoy y Dmitry Kovtun por orden de Putin.

«Tenía que ser eliminado – no porque fuera un enemigo del propio Estado ruso o un enemigo del pueblo ruso – sino porque se había convertido en un enemigo del grupo muy unido de los delincuentes que rodean a Vladimir Putin y así mantener su régimen corrupto en el poder «, dijo.

La historia entre Putin y el señor Litvinenko se inició en 1997, cuando este último – siendo un agente del FSB – se le dio la orden de matar al oligarca ruso Boris Berezovsky, lo afirma Robin Tam QC, el abogado de la investigación. Litvinenko consideró «injustificada» tal orden y se reunió con Putin – entonces jefe de la FSB – para instarle a cancelar el asesinato. Seguidamente se organizó una rueda de prensa televisada para revelar toda la historia: con Litvinenko como su portavoz, informando de la orden de matar a Berezovsky y denunciando la corrupción en el servicio de inteligencia ruso.

Sr. Tam dijo: «¿Es posible que las acciones del señor Litvinenko en Moscú en ese, parece lejano, noviembre de 1998, le llevase a ser envenenado en Londres ocho años más tarde?» Si, porque en el Reino Unido Litvinenko se convirtió en un crítico de Putin, que en un momento dado,  lo llamó incluso pedófilo.

También se afirma que cuando Putin era teniente del alcalde de St Petersburgo, en la década de 1990, tenía vínculos directos con un notorio sindicato del crimen conocido como «Tambov-Malyshev».

También se acusó al presidente ruso de ordenar el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya pocas semanas antes de que fuera envenenada.

En un mensaje directo a Putin desde su lecho de muerte, ésta le dijo: «Usted puede tener éxito en silenciar a un hombre, pero, señor Putin, el aullido de protesta de todo el mundo repercutirá en sus oídos por el resto de su vida, .»

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