Hoy tenemos la oportunidad de acercarnos brevemente a la cultura de Ucrania, un maravilloso país situado en la zona central de Europa y cuya cultura supone una parte fundamental de la cultura europea.
En la siguiente entrevista conversamos con Aliona Stroia, cantante (soprano) formada en la Academia Nacional de Música de Ucrania “P.I.Tchaikovski” y que estudia en estos momentos en la Escuela Superior de Canto de Madrid.
Hablamos con Aliona sobre el nacimiento de un jóven proyecto musical planteado en Madrid por el pianista ucraniano Igor Prokopyuk (con el apoyo del Festival de Música de cámara “KarpatyArt”, de Ucrania) que está dedicado a la promoción de la música culta de dicho país en España. La difícil y compleja situación actual de Ucrania a nivel político, social y cultural ha estimulado en gran medida la aparición de movimientos y actividades culturales que nacen del clamor y de la necesidad de expresión de los artistas de origen ucraniano, de su sociedad y de su pueblo. Europa está siendo la cuna de muchas manifestaciones artísticas de estas características. Y a este tipo de manifestaciones pertenece, precisamente, el concierto de música ucraniana del que vamos a hablar en la entrevista que sigue a continuación.
- Asís Márquez (AM):
En España no tenemos mucho conocimiento de la cultura ucraniana. En primer lugar, ¿qué crees que sería bueno que el público español conociera sobre dicha cultura?
(Se muestra seria, decidida y concentrada)
- Aliona Stroia (AS):
Pienso que el público debe encontrar algo común entre las dos culturas, la ucraniana y la española. La gente debe venir al concierto y sentir que conoce lo que escucha. Por ejemplo, así como el público español está muy familiarizado con la zarzuela, en Ucrania tenemos la “ópera nacional”, de carácter muy popular y folclórico. En mi opinión, debemos utilizar este tipo de paralelismos para que la gente reciba algo que le es cercano. Clásico, pero más “de pueblo”, más folclórico.
- AM:
¿Y vamos a encontrar estos puntos comunes en vuestro concierto?
(Responde convencida)
- AS:
Algo auténtico son los temas, que versan sobre personajes históricos (entre los que destacan los guerreros cosacos, defensores de Ucrania, con sus trajes y su característica valentía), bellas mujeres, despedida de guerra, comedias de infidelidad y amor… La naturaleza, los pájaros, las plantas y otras imágenes naturales tienen también una gran presencia.
- AM:
¿Y qué hay de auténtico en lo musical?
- AS:
Encontramos giros melódicos muy específicos que varían según la zona de Ucrania de la que provienen y están altamente relacionados con el folclore.
- AM:
Habéis introducido en el programa seis romanzas ucranianas. ¿Puedes contarnos algo más sobre su estilo y sus características?
- AS:
Las romanzas tienen un “color” muy bello y tradicional del oeste de Ucrania. Armónica y melódicamente son increíblemente interesantes. Tienen mucha fuerza a la hora de transmitir sentimientos como el dolor y el sufrimiento. Son cantos tristes que te trasladan al ambiente montañoso de los Cárpatos. Las pastoras lloran por sus amores, llenas de nostalgia, abandono y melancolía.
- AM:
¿Has tenido alguna vez la experiencia de cantar en un concierto dedicado exclusivamente a música ucraniana?
- AS:
Sí, gracias a mi maestra de canto Valentina Andreeva, a la que estoy muy agradecida. Gracias a ella he tenido la oportunidad de cantar, en Ucrania, numerosos recitales de repertorio ucraniano. En mi conservatorio organizábamos conciertos de música ucraniana una vez cada tres meses.
- AM:
Y sin embargo este recital en Madrid tiene algo especial para ti…
- AS:
Sí, por supuesto. Es una puerta abierta a este repertorio para la mayor parte de la gente que venga a compartir este concierto con nosotros. Por desgracia, este repertorio es muy poco conocido en el mundo occidental. Tengo la experiencia de haber preguntado a gente europea qué música de mi país conoce y la respuesta ha consistido, en numerosas ocasiones, en cantar la famosa melodía rusa “Kalynka Malynka”. (ríe) De Ucrania, normalmente, no se conoce nada. Por eso tenemos la oportunidad de ofrecer un concierto realmente interesante y de demostrar que en Ucrania hay mucho nivel musical, interpretativa y compositivamente.
- AS:
Sí, así lo creo. Interpretaremos, por ejemplo, unas romanzas que presentan temáticas y giros melódicos provenientes del mundo popular. Pienso que el público disfrutará este repertorio y reconocerá en él el mismo espíritu folclórico que puede observar en la zarzuela.
- AM:
Tú has estudiado canto en Ucrania, tras lo que decidiste continuar tu carrera en Madrid. Has podido observar las diferencias y similitudes entre estos dos ambientes formativos. ¿Cuáles de estas diferencias son, en tu opinión, más remarcables?
- AS:
En Ucrania he estudiado cinco años de canto, y puedo decir que el ochenta por ciento del repertorio que he preparado ha sido música rusa y ucraniana. Algunas veces cantaba obras italianas y casi nunca repertorio alemán o francés. Allí, nuestros profesores han sido formados en la antigua Unión Soviética y, por esta razón, nosotros como alumnos trabajamos el repertorio que ellos mejor conocen. Ellos, por regla general, no están familiarizados con repertorios extranjeros. En España, según mi opinión, los estudios están más sistematizados y el conocimiento sobre música europea es más amplio. Los alumnos tenemos aquí la oportunidad de aprender más sobre diversos estilos musicales. Respecto a la mentalidad artística, hay cosas muy comunes entre Ucrania y España, pero también otras muy diferentes.
- AM:
La siguiente pregunta es breve pero muy amplia: ¿en qué consiste exactamente la música vocal ucraniana y qué es auténtico en ella?
(Se muestra pensativa y, tras unos segundos, responde)
- AM:
¿Estamos hablando, por lo tanto, de un repertorio injustamente olvidado en países europeos como España o incluso en Ucrania?
- AS:
En España es totalmente desconocido; en Ucrania, es ignorado. La gente de la calle no conoce su música culta ni entiende por qué debe asistir a conciertos. De esta manera, según pienso, pierde la oportunidad de dar un descanso a su alma a través del arte. La música posee la capacidad de educar una nacionalidad y un sentido de patriotismo, habilidad de la que, por cierto, carecen numerosas ideas políticas y sociales utópicas presentes hoy día en Ucrania y en muchas otras partes del mundo.
- AM:
En este concierto escucharemos a intérpretes exclusivamente ucranianos haciendo música ucraniana. ¿Cómo te sientes a la hora de compartir esta experiencia con tus compatriotas?
- AS:
Va a ser, para empezar, una experiencia nueva: trabajar con mi gente fuera de nuestro país. Para un buen concierto de este repertorio, necesitamos gente que haya crecido rodeada de esta música y de este ambiente.
- AM:
¿Crees que vas a encontrar a músicos que “hablan tu mismo idioma”, musicalmente hablando?
- AS:
Sí, así es. Todos hemos sido educados en la misma cultura. Podemos ser diferentes, por supuesto, pero siempre habrá elementos comunes de gran profundidad.
- AM:
En dos adjetivos, de cara a este proyecto te sientes…
- AS:
Muy emocionada y anhelante. Llena de ganas. A mi parte ucraniana le apetece este concierto.
- AM:
¿Cómo conociste a Igor Prokopyuk y cuáles son tus pensamientos sobre él?
- AS:
Lo conocí en una función de “La flauta mágica” de W. A. Mozart en la que canté, en la Escuela Superior de Canto de Madrid, hace casi un año. Tras la función, él vino a saludarme y se me presentó. Me transmitió, ya en ese momento, sus ganas de abordar este y otros proyectos acerca del arte de nuestro país y pude percibir su gran entusiasmo. Poco después me acompañó el piano en una audición, hecho por el cual le estoy muy agradecida. Es una persona muy abierta y en él puede observarse una nobleza muy típica ucraniana que no sabría explicar bien con palabras.
- AM:
¿Cómo ha nacido la idea de este concierto?
- AS:
Todo fue idea de Igor. Él me preguntó si quería participar en el proyecto y yo, sin dudar ni preguntar, respondí que por supuesto.
- AM:
Sin embargo, alguna de las piezas que formaban parte del primer borrador del repertorio fueron rechazadas por ti…
- AS:
Así es. La razón fue que alguna de las piezas que inicialmente se plantearon no se ajustaba de forma cómoda a mi tipo de voz.
- AM:
Por lo tanto, hubo negociación…violenta o pacífica?
(Ríe)
- AS:
Del todo pacífica, por supuesto. Decidimos simplemente un programa interesante y asequible para todos.
- AM:
Para terminar, cuéntanos: ¿cuáles son tus planes y proyectos, artísticamente hablando, de cara a un futuro próximo?
- AS:
Tras unos cuantos recitales de canto, en Julio cantaré Amina, de “La Sonámbula” de Bellini, en Gijón. También estoy preparando bastante repertorio europeo en estos momentos, ya que tengo la intención de hacer varias audiciones. Veremos qué me depara el futuro (ríe).
Entrevista a ALIONA STROIA (soprano)
Realizada por Asís Márquez, el 18 de febrero de 2016