Del 9 al 11 de julio se celebró a cabo en Washington la cumbre de la OTAN, donde la contención de la agresión rusa y el apoyo a Ucrania son temas principales en esta reunión conmemorativa por el 75º aniversario de la Alianza. Además de los 32 miembros de la Alianza, estarán presentes representantes de 35 países socios, incluida Ucrania.
Entre los temas clave de la cumbre se encuentran la defensa de la Alianza frente a la agresión rusa en Ucrania, la defensa colectiva, la presencia militar en el flanco oriental de la OTAN y la disuasión nuclear.
Ucrania no solo lucha por su libertad, sino también por la libertad de Europa y del mundo libre. Las Fuerzas Armadas de Ucrania protegen la paz y estabilidad de Europa y de la comunidad euroatlántica.
Los éxitos de Ucrania en el frente no serían posibles sin el apoyo constante de los países de la OTAN. Ucrania usa los estándares de la Alianza y está realizando con éxito la transición a armamento occidental. Cada mes, la integración entre Ucrania y la Alianza se profundiza. Ucrania ya es, de facto, un miembro de la OTAN.
Según los documentos de la OTAN, Rusia es la mayor amenaza para la Alianza. Nadie tiene más experiencia en luchar contra ella que Ucrania. Hoy, Ucrania y sus Fuerzas Armadas son una defensa eficaz para los países de la OTAN en el flanco oriental.
El régimen de Putin considera la guerra contra Ucrania parte de un enfrentamiento militar más amplio con Occidente. Moscú construye su coalición con estados autoritarios como Corea del Norte, Bielorrusia e Irán, y cuenta con el apoyo de China.
El objetivo de Rusia y sus aliados es desmantelar el orden internacional basado en reglas y destruir la unidad de los países democráticos. Así, la Rusia de Putin es una amenaza a largo plazo para todas las democracias.
La indecisión de los países de la OTAN sobre Ucrania en la cumbre de Washington es vista por Rusia como una señal de debilidad. Una respuesta efectiva sería invitar a Ucrania a unirse a la OTAN, demostrando que la Alianza no teme las amenazas rusas y ve a Ucrania como parte del espacio euroatlántico. Esta invitación no equivale a la adhesión y no impone obligaciones adicionales a los aliados.
Un paso firme en la cumbre de Washington es esencial no solo para poner fin a la guerra en Ucrania, sino también para restablecer la paz a largo plazo en Europa. Sin la integración de Ucrania en la OTAN, Putin rearmará sus fuerzas para nuevos ataques.
Es crucial que los países de la OTAN continúen suministrando armamento a Ucrania y colaboren con sus empresas de defensa para lograr una victoria rápida sobre el agresor ruso.
Hoy, Ucrania es el escenario principal del enfrentamiento entre el mundo democrático y el bloque autoritario. La derrota de Occidente en Ucrania cambiará el paisaje político en Europa y acabará con el orden internacional basado en reglas. Occidente no puede permitir esto. Los miembros de la OTAN deben encontrar la determinación para dar una respuesta firme que fortalezca la Alianza y haga del mundo un lugar más seguro.
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