ConUcrania presente en las jornadas «La sombra de Cuba es alargada» Papel de la dictadura cubana en rusia y Venezuela.
Es imprescindible recalcar de nuestra parte, los siguientes mensajes que han sido mencionados en las jornadas en relación a la situación de la agresión rusa a Ucrania:
En las democracias, la toma de decisiones tiende a realizarse en silos, lo que contrasta con la agilidad estructural de las dictaduras, donde todo está mucho más centralizado. Este contexto es crucial para comprender el escenario global actual, donde Ucrania se ha convertido en el epicentro de una crisis que redefine la estrategia de seguridad mundial, especialmente en Europa. Los ucranianos están pagando un alto precio frente a un Kremlin que no solo niega su derecho a existir como nación, sino que también utiliza el chantaje nuclear como herramienta de intimidación.
Rusia emplea dos estrategias clave para consolidar su influencia. Por un lado, promueve una narrativa de valores y derechos tradicionales que, en realidad, no corresponden con la verdad. Por otro lado, busca posicionarse como líder de una supuesta mayoría global oprimida por Occidente, atrayendo a países del Sur Global con la idea de liberarlos de esta «opresión». Esta visión ha encontrado eco en aliados tradicionales como Corea del Norte, Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua, quienes son los más receptivos a su discurso.
Más allá de alianzas políticas, rusia ha desplegado tropas regulares cubanas en Ucrania, y el 7 de octubre, el Kremlin utilizó su maquinaria propagandística para presentar el ataque de Hamás como una respuesta a la opresión occidental. Además, aprovecha el legado soviético en países latinoamericanos, como lo demuestra la inauguración de una estatua de Fidel Castro en Moscú en noviembre de 2022, un acto cargado de simbolismo.
La presencia rusa en América Latina es significativa. En México, en 2022, se registró un alto número de actividades de inteligencia, además de la reapertura de una estación de escucha dirigida a Estados Unidos, complementada con estaciones en Brasil y Nicaragua. Esta presencia refuerza la influencia de rusia, que no debe subestimarse por su limitada capacidad financiera. Su actividad de inteligencia es intensa y sofisticada, lo que le permite mantener una sólida red de influencia.
Un componente clave de esta estrategia es el uso del español como herramienta para la difusión de su propaganda, permitiendo a Rusia construir narrativas adaptadas a las crisis de diferentes países. Este enfoque le otorga un alcance significativo en momentos cruciales para sus objetivos geopolíticos.
La invasion rusa a Ucrania refleja también la compleja red de influencias internacionales que lo rodean. En este escenario, Cuba juega un papel clave. Existen registros de soldados cubanos sirviendo en regimientos firmados en Kazán y actualmente desplegados en Pokrovsk, evidenciando una colaboración activa entre los ejércitos de Rusia y Cuba. Aunque muchos soldados cubanos han denunciado haber sido engañados para participar, entrevistas con prisioneros confirman que reciben órdenes conjuntas de militares rusos y cubanos. Sin embargo, su situación se complica, ya que el gobierno cubano no busca su repatriación, impidiendo intercambios de prisioneros.
La influencia rusa en América Latina sigue en aumento. Bolivia se alinea cada vez más con Rusia, mientras que Corea del Norte se posiciona como un proveedor clave de armamento, aunque este sea de calidad limitada. Misiles de origen norcoreano han sido utilizados recientemente en el conflicto. Además, aunque América Latina no exporta directamente armamento a Rusia, algunos países intentan adquirir componentes y elementos europeos para abastecerla de forma indirecta.
Rusia también ha desplegado una poderosa maquinaria propagandística en la región. A través de plataformas como Russia Today y de redes sociales, difunde narrativas alineadas con sus intereses. Sin embargo, el panorama no es homogéneo. En Cuba, aunque el régimen respalda a rusia, el pueblo cubano expresa su apoyo al pueblo ucraniano y sus aspiraciones de libertad y democracia, marcando una brecha entre el gobierno y la sociedad civil.
Las dinámicas geopolíticas globales están moldeando la seguridad y las alianzas internacionales. Rusia utiliza su influencia histórica, su red de inteligencia y su capacidad de propaganda para reforzar su posición en el escenario global, aprovechando tanto las divisiones internas de los países como las crisis internacionales para consolidar su agenda.
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