Esta entrevista al mercenario ruso, que combatió en Ucrania, fue publicada en el portal de noticias de San Petersburgo www.rosbalt.ru.
El mercenario no quiso dar su nombre real. Le llamaremos Artem.
Artem combatía en la segunda guerra de Rusia con Chechenia, era el miembro de fuerzas especiales. Hace poco ha vuelto de Donbas (Ucrania) donde combatía en el lado de los separatistas pro-rusos. Esto es lo que cuenta:
-¿Como se marchan los «voluntarios» rusos hacia Ucrania?
-Depende. Algunos encuentran los números de teléfono y direcciones en Internet, algunos son guiados por las oficinas militares, algunos simplemente viajan al Rostov del Don y desde allí ya se buscan la vida. A mi me han llamado nuestros chicos, de Piter (así llaman los rusos San Petersburgo). Ellos ya han estado allí, con ellos era mas fácil. Cuando alguien te recomienda o habla por ti, es mas fácil pasar la prueba y entrar en un sitio normal.
-¿En serio hay que pasar una prueba?
-Bueno, no es para tanto. Rellenas un simple cuestionario, algo parecido a como te cogen para descargar camiones: quién eres, dónde pasaste la mili, dónde trabajabas y ya está. Lo más importante es que alguien quien ya estuvo allí garantice tu candidatura. Hay gente de todo tipo: en busca y captura, y con responsabilidades penales. Pero eso a nadie le importa. Los cogen y no prestan atención a esas cosas.
-Ser militar, tener un rango o experiencia en combate, ¿eso importa?
-No lo creo. Lo que importa es ser un especialista: en operar, corregir el fuego, en comunicaciones. Estos tienen una posición especial. A los demás los mandan directamente a las unidades de infantería sin mirar sus rangos anteriores. Los oficiales haciendo de soldados es algo normal. Allí nadie se conoce ni por rango ni por nombre. En cuando llegas te dan un apodo, un»mote», y así vives. Los documentos, los teléfonos, incluso las placas de identificación, todo te lo quitan. En tres días ya te acostumbras tanto al mote que ya no respondes a tu nombre. Luego del rango de cada uno y dónde combatía te enteras por casualidad, hablando. Por cierto, hay mucha gente de varias fuerzas especiales, tropas internas, fuerzas de aterrizaje, francotiradores. Los que hacen falta son los mecánicos-conductores, artilleros.
A nosotros nos mandaron enseguida del punto de encuentro al sitio de aprendizaje en la región de Rostov. Ahora todo ha cambiado, hay formación de subdivisiones, pelotones,empresas,batallones, hay aprendizaje militar específico. Todo está estructurado y depende de un comando único. La disciplina es casi como en el ejército. Nos dejaban días libres pero si no volvíamos a tiempo nos echaban fácilmente. He visto como echaron a tres porque llegaron de la ciudad tres horas más tarde. Ellos se quedaron un rato y dieron un par de vueltas, en ningún sitio los querían. Entonces, cruzaron la frontera ellos solos. Los cosacos cogen a todos sin fijarse mucho. Ellos tienen ahí una ligera especie de anarquía, no dependen de nadie. Pero a ellos los también quieren estructurar de alguna manera y fijar con los comandantes superiores.
-¿Como ellos cruzan la frontera?¿ Hay algunos guías, sitios de paso?
-No hay frontera ninguna, es como un colador, diría yo. Tranquilamente vas a cualquier lado, nadie pregunta a nadie adónde y para qué. Todo está claro de todas formas. La maquinaria con las tropas de soldados cruza en filas la frontera a la luz del día sin ningún intento de cubrirse.
-La maquinaria, municiones, armas, ¿de donde viene todo esto? ¿La gente ya viene vestida con su ropa de camuflaje o se la dan ahí?
-Algunos con la suya, si ya están acostumbrados, pero, por regla general, a todos los cambian con ropa de camuflaje sin ninguna marca ni señas de identidad, incluso sin etiquetas. Las armas son viejas soviéticas, de los almacenes soviéticos todavía. No hay nada de armas modernas y nuevas, o sea las que no estén en disposición de los soldados ucranianos. Dicen que la maquinaria fue traída de Crimea o capturada en Donbas. Decían que en el aeropuerto cogieron un caza, pues hemos hecho dos iguales como ese: pintura, números. Están ahora en acción, en diferentes aeropuertos y en distintas direcciones.
-¿Qué tal con las comunicaciones? ¿Hay medios modernos o los teléfonos antiguos del siglo pasado?¿ Hay teléfonos, GPS, se usa el Internet ?
-La comunicación está muy atrasada, todo viejo normalmente. Hay también Motorolas modernas claro, pero solo las tienen los comandantes superiores. Si quieres llamar a casa tranquilamente sin que nadie te vea pues si se puede. Pero ha pasado que un soldado llamó a casa diciendo que está trabajando en construcción en Sochi, que no se preocupara la familia. Y los «ucras» (ucranianos) captaron la llamada y empezaron a llamar a los padres diciendo «sabéis dónde está ahora vuestro hijo? ¿Sabéis que es un criminal y asesino y será proclamado en busca y captura?». Así que, hacen presión psicológica a los familiares. Hay Internet también pero ya intentan no salir en las redes sociales como antes, solo miran las noticias.
-¿Cuánto cobra un soldado y de dónde viene el dinero?
-Mientras estas en el departamento de preparación, 80 mil rublos al mes (unos 1500-1600 euros). Cuando cruzas la frontera, 120 mil al mes o 60 mil por semana si ya formas parte de los departamentos de combate. Por eso ahí disparan con gusto, incluso si no hay necesidad. El dinero viene de los «patrocinadores». ¿De quién y de dónde? ¿Quién sabe?Puede ser que de Yanukovich, puede que de alguien más. Pero pagan periódicamente y a tiempo. También pagan por la vigilancia de las fabricas y objetos industriales o de alguna mina. Además hay minas a las que no dispara ni una ni otra parte. Algunas minas están bajo la protección de los voluntarios. Puede ser que paguen sus dueños..
-¿De qué regiones vienen los voluntarios?
-Nosotros teniamos muchos de Stavropol, Urales, de nuestro norte, regiones del centro. Hay batallones étnicos, por ejemplo el batallón de Checheniya, muchos de la Osetia del Norte y del Sur. Hemos visto batallones de Serbia. Ahora está todo más o menos estricto, hay un solo dirigente, pero antes decían que cada uno iba por su lado. Podrías estar disparando a los tuyos, nadie sabía quién estaba escondido y en qué lugar, quién ataca, quién defiende.
-¿Qué pasa con los heridos y los fallecidos? ¿Hay algún servicio de evacuación, hospitales? ¿Cómo se mandan los cuerpos de los fallecidos y cómo son identificados si no tienen documentos?
Los heridos leves pueden ser atendidos en el lugar, a los más graves los mandan a Rostov. Con los fallecidos depende. Los comandantes tienen todos nuestros datos. Se ponen en contacto con los familiares, los llevan a la frontera y dan dinero para el transporte del cuerpo. Se cobra un millón de rublos por un fallecido (unos 20.000€), pero eso lo cobran los familiares. Si no hay familiares, pueden enterrarlos en el lugar.
Los sepulcros de los soldados no llevan nombre, sólo un número
-¿Ha habido casos de saqueo y atracos a los habitantes? ¿Cómo se castiga por ello?
-Es una cosa normal en la guerra. Al principio de la campaña nos contaban que filas enteras de camiones, todoterrenos, coches y maquinaria de construcción eran transportados hacia la frontera. No he escuchado que se haya penalizado de alguna manera, allí todos viven de eso. Por las cosas mas graves como asaltos, torturas y violaciones sí responden. Durante la preparación nos contaron un ejemplo de cómo un comandante había pillado a un soldado violando a una chica, así que, le disparo directamente en el cuartel delante de la pared. A su casa enviaron el ataúd con una carta que decía que había muerto como un héroe.
-Sé que tú nuevamente vas a ir ahí. Dime ¿porqué, qué te lleva ahí, dinero, aventuras, fama?
-Pues de todo un poco… ¿Qué hago aquí? No tengo ni trabajo ni familia, todos los amigos están ahí… No sé hacer nada más en la vida. Así que, algo así…
Entrevistador: Sergey Gulyaev, un ex-soldado de la guerra en Afganistán y Chechenia.
Traduccion: Oxana Tyshyna
Debe estar conectado para enviar un comentario.