Igor Musevich:
Como contaba mi abuela, los cabrones que no trabajaban nunca, y que no fueron apreciados por nadie, eran los que confiscaban el grano y cualquier otra comida. A ellos les dieron armas de fuego y poder y actuaban con arbitrariedad. Las autoridades firmaban las órdenes, y ellos las cumplían con creces. Mi abuela perdió a su padre en aquellos tiempos, murió de hambre.
Mi madre nació en el 1923. Ella soñaba, durante su niñez, con comprar una gran hogaza de pan y comer hasta saciarse, y saciar a su mamá. Estos eran sus sueños de niña.
Solo dos de ellas sobrevivieron.
Traducción realizada por Isabel Okulik
Fuente en inglés
Fuente en ucraniano