Tras la invasión de Ucrania, Rusia fue expulsada por la comunidad internacional. Habiendo adquirido el estatus de paria, Moscú está tratando de mantenerse como un actor global activo, con una influencia creciente a pesar de las sanciones impuestas. Si no en Europa, al menos en los países del Sur Global, es decir, en África. Rusia está llenando rápidamente el vacío surgido del debilitamiento de la atención a esta región por parte de Occidente: Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
Una de las herramientas del Kremlin es la primera reunión ministerial del Foro de Asociación Rusia-Africa que se celebrará del 9 al 10 de noviembre en el Territorio Federal de Sirius (Krai de Krasnodar, Rusia).
Según los organizadores, «el evento tiene como objetivo fortalecer la cooperación integral entre Rusia y los países africanos en todas las dimensiones: política, seguridad, economía, así como cuestiones científicas, técnicas, culturales y humanitarias». Detrás de estas palabras, que la diplomacia rusa utiliza con tanta habilidad, se esconden violencia, asesinatos, robos, golpes de estado y
Hoy en día, existen numerosas amenazas a la seguridad en África: disputas territoriales, radicalismo político, fundamentalismo religioso, terrorismo, subdesarrollo y débil capacidad estatal. Para cualquier estado paria, este foco de problemas representa oportunidades para lograr sus objetivos. Al Kremlin no le importan las consecuencias para los países africanos.
Rusia a menudo afirma que su política está dirigida a mantener la estabilidad y la cooperación en África. Pero su intervención en Libia, Sudán, Mali, la República Centroafricana, Níger, Burkina Faso y Mozambique a menudo va acompañada de una escalada de conflictos interestatales, étnicos y religiososos, lo que conduce a la desestabilización de los países y al caos.
Moscú trae guerra y hambre, aumenta la inestabilidad política y la debilidad de las instituciones estatales en África, empeorando la situación ambiental y aumentando la dependencia tecnológica de Rusia. Los métodos utilizados por los rusos para establecer el control sobre los países africanos son completamente imperialistas. Al mismo tiempo, Putin acusa a Occidente y a las antiguas metrópolis de neocolonialismo.
Para Putin, África es un «campo de batalla» con Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia utilizando empresas militares privadas (PMC) rusas como proxies. La participación de Rusia en el desarrollo de los recursos naturales del continente y su control sobre los yacimientos de uranio, diamantes y otros depósitos no es menos importante para el Kremlin. Rusia también busca controlar una cadena logística ininterrumpida desde el Océano Índico hasta el Atlántico.
Finalmente, es crucial para el Kremlin controlar el proceso de votación de los países africanos en la ONU sobre las resoluciones relacionadas con la invasión rusa de Ucrania: África representa el 25% de los estados miembros de la ONU. La mayoría de los países del continente mantienen una posición neutral. Al mismo tiempo, el número de países que apoyan a Rusia y el número de países que la condenan son
aproximadamente iguales.
Rusia está tratando de fortalecer su posición en África como contrapeso a la influencia occidental. A menudo en cooperación con China o estando en conflicto con ella. Todo esto conduce a una mayor competencia geopolítica y al socavamiento de la confianza en las organizaciones y países que se occupan de cuestiones de seguridad en África.
Para promover sus intereses, Rusia utiliza los sentimientos anti-occidentales entre las élites de varios países africanos, los recuerdos de los africanos sobre la ayuda económica y militar de la URSS durante la Guerra Fría, el lobby pro-ruso y los regímenes corruptos.
Rusia construye regularmente relaciones con líderes autoritarios de países africanos, apoyándolos con suministros de armas. Esto ayuda a fortalecer las posiciones de los dictadores que a menudo suprimen a la oposición y violan los derechos humanos, lo que conduce a conflictos internos y profundiza la inestabilidad.
La apuesta del Kremlin por los regímenes autoritarios conduce al debilitamiento de las instituciones democráticas en los países africanos, violaciones sistemáticas de los derechos humanos y la represión de la libertad. Por lo general, los líderes políticos africanos están interesados en el desarrollo de sus países solo en el contexto de fortalecer su poder, su sucesión familiar o acuerdos laterales entre las élites.
El Kremlin también apoya activamente a los militares que llegaron al poder como resultado de golpes: bajo presión e aislamiento por parte del Occidente, las juntas necesitan al menos un reconocimiento internacional parcial y apoyo militar y político. Son asistidos por mercenarios estrechamente asociados con el Ministerio de Defensa ruso. Los más famos son el PMC Wagner y el Cuerpo Africano.Además de las operaciones militares contra rebeldes, los mercenarios rusos entrenan en los ejércitos de la República Centroafricana, Mali, Níger y otros estados africanos; custodian instalaciones estratégicas; y garantizan la seguridad de los altos funcionarios del país. Pero según organizaciones internacionales de derechos humanos, estos mercenarios a menudo cometen crímenes de guerra contra civiles lo que exacerba las crisis humanitarias.
Por ejemplo, Naciones Unidas acusó a mercenarios rusos y tropas gubernamentales centroafricanas por saqueos en casas; ataques a escuelas; asesinatos civiles; incluidos creyentes en mezquitas donde se escondían rebeldes. La organización internacional Human Rights Watch acusó fuerzas armadas malienses junto con mercenarios Wagner PMC involucrados robos torturas ejecuciones extrajudiciales desapariciones civiles parte central país
Moscú fortalece exitosamente posición Sahel desde Atlántico hasta Rojo Burkina Faso Mali Níger cooperan activamente Rusia apoyando juntas poder firmaron acuerdo defensa mutua retiraron asociación regional ECOWAS Mali terminó acuerdo pacificadores ONU
Acciones PMC rusos crean apariencia solución efectiva problema separatistas tuareg militantes Al-Qaeda pero problema no resuelto Esto no impide Rusia establecer control minas oro uranio términos favorables aumentando dependencia región agravando crisis internas estados inestables.
Al mismo tiempo Rusia vínculos económicos muy débiles principales socios EE.UU UE China menos 1% inversiones extranjeras llegan África Moscú suministra casi mitad armas compradas ignorando situación derechos humanos.
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Fuente: https://cyprus-daily.news/russian-bear-in-an-african-shop
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