En los últimos días, hemos sido testigos de una avalancha de falsificaciones políticas e históricas, así como de manipulaciones por parte de la nación más influyente del mundo: Estados Unidos. Por ello, consideramos crucial desmontar al menos algunos de los mitos de este torrente de mentiras que inunda Twitter y las declaraciones públicas de Trump.
- Trump dice que la guerra la inició Ucrania, no Rusia.
Realidad: la guerra comenzó en 2014 cuando Rusia invadió Crimea y parte de Donbás. En 2022 inició una invasión a gran escala en todo el país ante los ojos de todo el planeta.
- Trump afirma que deben celebrarse ya elecciones en Ucrania porque además Zelensky solo tiene apoyos del 4% de ucranianos.
Realidad: si bien Zelensky no goza del apoyo de cuando salió elegido, el último sondeo nos habla del 57% de apoyos entre los ucranianos. Con todo, tenga o no las simpatías de sus electores, es materialmente imposible hacer unas elecciones con garantías mientras existan bombardeos diarios sobre cualquier lugar del país y haya casi 7 millones de ucranianos desplazados.
- Trump afirma que Ucrania no desea la paz y que ha tenido 3 años para poder lograrla.
Realidad: Ucrania ha tenido y ha intentado desde 2014 la paz por todos los medios posibles, desde los famosos acuerdos de Minsk (el anterior gobierno de Trump participó en ellos), violados unilateralmente por Rusia, pasando por reuniones en Turquía o incluso Catar.
- Trump sostiene que desconoce los presupuestos de la OTAN y qué se hace con el dinero.
Realidad: los países miembros de la OTAN, y esto incluye a Estados Unidos, participan mediante presupuestos públicos con las cantidades que se asignan a la alianza. Del mismo modo, la propia OTAN presenta balance de presupuestos en cada ejercicio. De no conocerse estos datos el propio Trump no podría decir que deben incrementar el presupuesto hasta el 5% en gasto militar. Enésima contradicción.
- Trump dice que Rusia quiere la paz y detener esta masacre.
Realidad: esta misma semana (ayer) Rusia ha bombardeado una zona residencial de Odesa causando graves daños a edificios como un hospital, viviendas y una cafetería, aparte de cuantiosos heridos. Podría detener esa masacre ahora mismo, simplemente cesando la guerra y retirándose a su casa. Pero no.
Texto de Hector Villazala Alonso, adaptado por ConUcrania
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