Más 1.000 soldados ucranianos murieron en la batalla de Ilovaysk.
La mayoría fueron asesinados el 29 de agosto de 2014, en el corredor «humanitario» de Ilovaysk, rodeado por las tropas rusas.
Se trataba de una columna de 60 vehículos encabezada por el camión con una bandera blanca que transportaba los cuerpos de soldados heridos y ya fallecidos. Esta columna fue destruida con morteros, ametralladoras pesadas y tanques atrincherados en los campos. Fue una masacre, organizada por unos 3.500 soldados rusos y 500 terroristas apoyados por Rusia.
En esa columna también se transportaban docenas de heridos soldados rusos capturados en el territorio ucraniano. Lo sorprendente es que la artillería rusa destruyó esta columna junto con los soldados rusos capturados.
5 días antes, el 24 de agosto, coincidiendo con la celebración del Día de la Independencia de Ucrania, aproximadamente unas 4.000 tropas rusas cruzaron la frontera de Ucrania y rodearon Ilovaysk: un importante centro de transporte de la zona. Ello permitió la afluencia libre de armas de Rusia a la gran ciudad de Donetsk, ocupada por terroristas apoyados por Rusia.

La tragedia de Ilovaysk se convirtió en el punto de inflexión en la operación antiterrorista en el este de Ucrania, demostró que Rusia comenzó una invasión a gran escala y que la operación antiterrorista se ha transformado en una guerra contra Ucrania.
La incapacidad para combatir al ejército ruso, que es 8 veces más grande que las fuerzas armadas de Ucrania, obligó al gobierno de Ucrania a firmar los acuerdos de alto el fuego de Minsk.