En 1947 el Reino Unido había construido una estación de investigaciones en las islas argentinas de la Antártida, en la isla Galindez. La llamaron Estación F. En territorio de Argentina.
En febrero de 1996 el gobierno inglés «vendió» a Ucrania la base, por el precio simbólico de 1 libra esterlina.
La nueva estación fue llamada Антарктична станція Академік
Вернадський – Estación académica Antártica Verdanskiy, en honor al científico ucraniano en mineralogía Volodymyr Verdanskiy (1863–1945). En este lugar se conduce un programa de investigación en varios campos de meteorología, física de la exosfera, geomagnetismo, la capa de ozono, sismologia, glsciologia, ecología biología y fisiología.
Son 9 edificios, con habitaciones para 15 personas originalmente, luego una ampliación para 24 personas, con restaurante, e incluso un bar, considerado el más septentrional del mundo, en donde se sirven tragos de horilka a $ 3.00; también una tienda de recuerdos. Las instalaciones permiten la visita de turistas y venden postales a $ 2.00, se puede enviar correspondencia (ainque tarda algunas semanas) y tomarse fotografías.
Pero una de las investigaciones más importantes que se realizan en esta estación académica es la de la correlación entre la emisión de radón a la atmósfera y los movimientos sísmicos, lo que, en algunos años, podría ser la clave para poder predecir terremotos.
La actividad tectónica produce tensiones en la corteza terrestre que cambian las condiciones en el subsuelo, haciendo que aumente la concentración de radón presente en el aire. Este gas es pesado, y por ello tiende a acumularse en ambientes cerrados (subterráneos, minas, cuevas), y zonas con poca ventilación (regiones mediterráneas, lejanas de las costas). Según indican algunos estudios, la relación existente entre la actividad tectónica y la liberación de este gas, es la que podría servir de alerta como precursor de terremotos. ref
Radomyr Ilyich, Vitaliy Rusov y Volodymyr Pavlovych son los 3 científicos, de los 12 que trabajan en la estación Antártica, encargados de este estudio y, según indica Volodymyr, la Antártida es un lugar ideal para este estudio, pues no hay interferencia de los ruidos sísmicos o radiactivos que se puedan encontrar en áreas mas civilizadas..
Hasta el momento no se pudo comprobar que exista una correlación, pero los científicos están seguros que, por medio de mejores métodos estadísticos, se va a lograr determinar algo que otros científicos también investigan en otros medios.