La última noche en Debaltseve, la triste realidad

Hoy ha sido un éxito atrevido de la noche y pesado, con un sabor a derrota, persistente, persistente día …

De lo que puedo contaros:

Por la noche recibimos una orden: desocupar rápidamente una determinada zona. El equipo de rastreo de «Donbass» conjuntamente con los comandos de NSU irrumpimos en la colina cerca de la aldea «Nizhnieie Lozove» desde la que los militantes separatistas estaban constantemente bombardeando nuestras posiciones y mas exactamente, el camino entre Debáltsevo y Novogrigorovki.  Luchamos con habilidad y los separatistas apresuradamente se retiraron de la zona. Tras ello, en el batallón Donbass no hubo fallecidos pero en el del NSU, por desgracia, hubo tres heridos de los cuales, uno murió en el hospital en la ciudad de Artiomovskiy, en la mesa de operaciones donde los médicos no pudieron hacer nada.

Cumplimos con la orden,  entramos con nuestros tanques y teníamos apoyo de la infantería, por lo que los separatistas no tenían ninguna posibilidad de bombardear esas posiciones ucranianas.

La madrugada llegó inquietante. Todavía desconocíamos porqué exactamente había tanta urgencia de tomar la colina. Pero sobre las ocho de la mañana ya estaba claro, nos retirábamos de Debáltsevo. Una sensación de retiro angustiada … Ilovaysk «déjà vu» … Se hizo evidente que ese día los depósitos del hospital de Artiomovskiy se llenarían de cadáveres y heridos y, por desgracia, no me equivoqué …

A las 21:00  había más de 170 heridos, y seguían llegando. Sólo en la morgue había más de 25 cuerpos sin vida, pero muchos de los heridos en la cabeza no se llevaron del campo de batalla, se trató de salvar aunque sea a los heridos mas leves. Mientras tanto, el presidente dice que todo salió bien, y el número de los heridos alcanzan los 30 … Así, los chicos de la Brigada 41 los últimos tres días estaban completamente rodeados por el fuego de mortero. Durante todo el día les bombardeaban desde el área de Novogrigorovki. Todo el equipo se quemó. Tuvieron que abandonar a los compañeros fallecidos ya que era imposible llevarlos en camillas y superar 20 kilómetros a pie. Se produjo otra batalla, se destruyeron con éxito tres tanques enemigos aunque se desconoce el número de pérdidas del bando enemigo. Han superado ese infierno casi sin pérdidas.

Nosotros los vimos ya en camino a Myronivsky, fue el primer grupo que estaba caminando a pie (luego llegaron muchos otros). Los heridos los cargaron en ambulancias militares hacía Artiomovsk, el resto de los chicos se subieron en  KrAZ, Spartan y Volvo. Así una y otra vez: a los heridos, los que caminaban o los tumbados que ya no podían mantenerse a pie, los cargabamos para llevarlos.

Aproximadamente a las 9:00 despertó el enemigo y golpeó activamente el punto de control anterior a Lugansk y  detrás del camino. Tuvimos que tomar medidas urgentes y cambiar la ruta de movimiento de todas las columnas de la carretera hasta el lugar de «X», que se estuvo sosteniendo la última semana con tropas del batallón  «Donbass». Nuestros muchachos fueron colocados en las intersecciones en Mironovsky para regular el paso.

Cabe señalar que esta maniobra permitió salvar muchas vidas de los chicos y del equipo militar, porque los separatistas estaban disparando todo el día sobre una carretera vacía. Y todo lo que habían conseguido, era un puente de importancia secundaria.

Incluso en este momento los dispersos  grupos del ejército ucraniano todavía estaban llegando a nuestras posiciones. Justo en aquel momento, sólo Dios sabe como, salió a nuestras posiciones un tanque. Podía haberse quemado cuatro veces, por supuesto en la oscuridad sólo es una vaga silueta, hasta que se escucha su característico sonido. Menos mal que salió por delante, con los nervios al límite, ya estábamos preparados para disparar pero comprobamos que era nuestro, de la Brigada 40. Se había perdido. No pasa nada, lo hemos alojado en nuestra base, pasarán la noche con nosotros. Los hemos calentado, alimentado, les dimos de beber y se pusieron a dormir.

¿Qué se puede decir de la situación en general? Los rusos y los separatistas,  utilizando el pacto de tregua, tiraron absolutamente todas sus fuerzas y reservas sobre el Debáltsevo. Reunieron aproximadamente unas 15-20 mil personas aquí. Tenemos la absoluta certeza de que los asentamientos de la «Republica popular de Luhansk» como Irmino, Stakhanov, Pervomaisk, Kirov fueron abandonados por todo el equipo y el personal transladándose aquí. De hecho, sólo pequeños grupos de combatientes custodiaban en puestos de control a lo largo de las líneas del frente y en las entradas y salidas de las ciudades.

Permanecer en Debáltsevo era demasiado peligroso, no teníamos suficiente capacidad ni siquiera para garantizarnos el alimento y municiones. Sin hablar de los heridos y los muertos. El único camino, de hecho, estaba bajo constante fuego directo o con artillería y mortero.

Tuvimos que tomar una decisión: ir a la ofensiva en toda la línea del frente, lo que seguro que nos llevaría a un gran éxito, pero también supondría una inevitable escalada del conflicto. Segunda opción: rendirse en Debáltsevo y tratar de hacerlo con el mínimo de pérdidas. El comandante jefe tomó la segunda opción. Y yo no lo culpo. No estoy diciendo que esta opción es mejor que la otra. Simplemente no sé que hubiera decidido yo, si tuviera la oportunidad de ver no sólo una parte sino todo el tablero de ajedrez de la batalla.

Sangre. Esto es lo que se me quedará en la memoria de ese día: heridos casi sin vida y muertos. Bajo el estruendo incesante de fuego de cañón. Cerrar los ojos de los compatriotas ya fallecidos… Mis manos ensangrentadas y yo, mirándome alrededor para asegurarme de que la sangre no era mía …

Hicimos lo que pudimos. Durante la noche y por el día. Mañana tampoco será fácil. Para mañana ya hay otra orden que no es menos importante que la de hoy, ayer o anteayer. Y, si Dios quiere, vamos a ser capaces de hacer una vez más lo que debemos hacer. Porque tenemos que hacerlo. Y hacerlo con menores pérdidas posibles, como esta noche …

Y de nuevo ver el cielo azul y blancas nubes. Detenerse por un momento, cerrar los ojos, tocarlos con mis manos y atrapar el silencio. Respirar muy profundo y disfrutar del momento, no de la felicidad, pero al menos de la tranquilidad y la paz …

Ievgen Shevchenko

Fuente: https://www.facebook.com/ievgen.shevchenko.7/posts/10202496592695985?fref=nf

Deja un comentario