Yuriy Yatsenko – un estudiante de Lviv, que era el primer preso político puesto en libertad en Rusia en mayo de 2015, nos contó la historia de su estancia en la cárcel y liberación.
Yatsenko se vió obligado a cortarse las venas y el abdómen para sobrevivir.
Sobre eso relató en la entrevista a la cadena «Hromadske Radio»
El día 5 de mayo de 2014 Yuriy llegó a Rusia con su amigo, que se dedica al comercio de productos electrónicos, y ya al día siguente 6 de mayo a su habitación del hotel vinieron los oficiales de la FSB (Servicio de Seguridad Federal) y les llevaron a la comisaria local para interrogar sobre su papel en los succesos en Maydan y la tragedia en Odesa.
«En los primeros días, cuando los de la FSB se enteraron de que estuve en Maydán, vino un oficial que me dijo que la única forma de sobrevivir era la colaboración, que consistía en que yo tendría que presentarme frente a las cámaras y decir que era un espia ucraniano que en vez de cumplir las órdenes de los ucranianos vine a FSB para pedir ayuda», – contó Yatsenko.
Según él, cuando se negó hacerlo los de FSB empezaron a aplicar métodos de presión física y psicológica, – «No me dejaron comer, no me dejaron dormir, me amenazaban que me pondrán una inyección con algo similar al suero de la verdad, bajo efecto de la cuál firmaré cualquier declaración de culpabilidad, me amenazaron con meter droga entre mis pertenencias, me pagaron continuamente, no me dejaron conectarme con el mundo exterior, nisiquiera tenia derecho al abogado».
«Una manera de tortura era la mas terrible, cuando el día 22 de mayo los soldados de las fuerzas especiales me sacaron del establecimiento especial para extranjeros en el que me encontraba, me pusieron un saco en la cabeza y empezaron a golpearme en la cabeza, en la barriga y entrepierna, me amenazaban y humillaban. Despues me trajeron a la oficina de FSB en la región de Kursk dónde me propusieron colaborar, diciendo que el poder en Ucrania ha sido tomado por los americanos», – decia el expresidiario.
Según Yatsenko, esperando que a causa de negarse rotundamente «habra torturas», pidió que le llevaran al baño dónde se abrió la cabeza «para dejar marcas en el cuerpo y así llamar la atención.
«Despues me volvieron poner el saco en la cabeza y me subieron al autobús, me tiraron del vehículo en medio del bosque , empezaron a pegar en la entrepierna y abdómen, luego me colgaron de los grilletes que llevaba, galpearon durante una hora, me asfixiaban e imitaron el fusilamiento, decian que me van a entregar a Kadyrov exigiendo la colaboración. Alli me di cuenta de que dichas torturas eran imposibles de soportar», – dijo el que era preso político.
Debido a ello Yatsenko «decidió llevar su cuerpo a un estado en el que fuese imposible aplicarle la tortura por las hemorragias». «Así que me corté las venas y el abdómen. Ellos empezaron a ponerse nerviosos y por fín me dejaron llamar a mi família, ya que me puse frente a las cámaras de seguridad, con las pérdidas de sangre importantes. En adelante cuando se abrian las puertas de mi celda me ponia una cuchilla al cuello para que no se acercaban», – dijó el preso político. Según él durante su estancia en el hospital le «cosieron sin anesetésia, pero solo la piel, no las venas», por lo que no podía mover la mano derecha durante 3 meses.
Yatsenko dijo que primero le abrieron el caso administrativo que despues de 3 meses se convirtió en criminal por «el contrabando de explosivos», concretamente de la polvora de caza. «Pero han cometido un error grave, porque según el Código Penal de la Federación Rusa el tráfico de la polvora de caza no es ningún delíto. Trás un tiempo el caso ha sido archivado por la falta de pruebas y abrieron uno nuevo por la posesión de explosivo por el cuál me encerraron durante 9 meses», – contó.
El preso mencionó que ha sido puesto en libertad por el exitodo trabajo de los activistas, abogados y su «posicionamiento acertado en los lugares de encarcelamiento». «No recibía ningún apoyo por parte del gobierno. Me dirigí directamente al fiscal Matios en directo anunciando el delito contra mi persona, solo entonces la Fiscalia General del Estado abrió la inversigacion contra los miembros de los órganos judiciales y penales de Rusia que me torturaban», – añadió Yatsenko.
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