Ya ha pasado mas de un año desde la victoria del Euromaidan, pero los ucranianos todavía están esperando las reformas que se les habían prometido. La situación económica en el país no ha mejorado, todo lo contrario, esta bastante peor.
El portal Bloomberg analiza la situación:
Hace algo mas de un año en Ucrania tuvieron lugar elecciones democráticas y Petro Poroshenko, el oligarca ucraniano con negocios de fabricas de confitería y chocolate que le han hecho millonario, fue elegido presidente. La atención de todo el mundo, desde aquel momento, está centrada en la guerra en el Este de Ucrania, en un conflicto armado que se ha llevado ya las vidas de mas de seis mil personas. Junto con los generales que están dirigiendo los campos de batalla, hay otras personas igual o mas importantes para el país en estos tiempos. Entre ellos se encuentra Nataliya Yaresko, ministra de finanzas ucraniana. Una ciudadana americana de 49 años que ha dejado la compañía de las inversiones directas, de la cual era la co-fundadora desde el año 2006, para unirse al gobierno de Poroshenko e intentar sacar el país del abismo económico.
La reforma del sistema de impuestos es una de las principales pendientes a efectuar. Gracias a ella se puede conseguir llenar las agotadas arcas publicas del país. La economía ucraniana esta prácticamente destrozada después de años de corrupción, un legado que dejó el sistema soviético, luego el régimen pos-comunista oligárquico de la época ucraniana. No sera nada fácil conseguirlo, ya que los bancos se están balanceando al borde de la caída con la inflación de un 28%. El impuesto sobre el valor añadido es una importante fuente de corrupción. A través de este impuesto las arcas publicas del país pierden un 25%, cuando parece que tiene que ser al revés.
Mientras la guerra continua, las reformas se frenan y los ucranianos empiezan a perder fe en su nuevo gobierno y en sus funcionarios. Esto, con la agresión de Putin en pleno apogeo, no ayuda al país.
Yaresko ha informado que Yanukovich ha dejado Ucrania con una deuda de 40 billones de dolares. Las reservas internacionales han bajado de mas de 20,4$ billones hasta menos de 7 billones. De las estables 8 hryvnias por dolar antes del Euromaidan, la moneda nacional ha caído hasta un récord de 32,5 hryvnias por dolar el 25 de Febrero, cuando el banco Central cerró las transacciones con moneda extranjera. El FMI ha prometido para Ucrania 17,5 billones de dolares durante los próximos cuatro años. Pero a cambio Ucrania tiene que hacer reformas radicales de todo su sistema. Pero la pregunta es ¿donde están las reformas? Cuando Poroshenko estaba en plena campaña electoral, prometió vender sus negocios millonarios de la compañía Roshen. Sin embargo, no los ha vendido y ademas actualmente es socio de capitales en mas de diez compañías.
Los oligarcas en realidad han aumentado su influencia después del Euromaidan. Los oligarcas están controlando los medios de comunicación. Los oligarcas ponen a sus diputados en el Parlamento.
Según la encuesta del servicio sociológico Research and Branding Group, mas del 50% de los ucranianos se sienten defraudados por el presidente Poroshenko. La reforma del sistema judicial ni siquiera ha empezado. Ni el presidente ni el parlamento han demostrado la intención de dejar de ejercer su influencia sobre los jueces.
La coordinación de los esfuerzos en el ámbito de las reformas la dirige Dmytro Shymkiv, el vice-presidente de la administración de Poroshenko y en director general del Microsoft Ucrania el pasado.
La mitad de su personal no ha mandado un correo electrónico en su vida. Un tercio nunca ha usado un ordenador.
Todo el papeleo se efectúa literalmente sobre papel, con la necesidad de muchos sellos y estampas. Y esta es la herramienta directa de la corrupción. «Hay muchas cuestiones», dice Shimkiv, «y durante 20 años nadie las ha tratado de resolver. Tenemos que crear un sistema estable. Estamos muy orientados al resultado.»
Ucrania es uno de los pocos países europeos donde todavía no existe la ‘red 3G’, gracias a los juegos de los oligarcas durante el régimen de Yanukovich. El gobierno de Poroshenko efectuó hace poco la compra transparente de las licencias 3G a algunas compañías de telecomunicaciones, lo que va a añadir casi 300 millones de dolares a la tesorería estatal. Mientras Ucrania va a celebrar el principio de la construcción del 3G, la mayoría de los países desarrollados ya están planificando el 5G.
Ucrania se encuentra hoy entre el idealismo y la desesperación. Las reformas van tan lentamente que parecen una broma. Fuente
Además es muy difícil encontrar un funcionario publico o político en Ucrania con un pasado impecable. Incluso los mas «nuevos» políticos no se salvan. En el gobierno de Yatsenuk hay dos ministros que iban al mismo colegio que él en la ciudad de Chernivtsi, su ciudad de origen, y con los cuales conoce desde que eran pequeños, así mantienen una estrecha relación entre los familiares.
Hay quien dirá: » Ha pasado poco tiempo y hay que darles margen para actuar». Sin embargo, últimamente a la pregunta de porqué no hay cambios en el país, se responde con lo mismo de siempre «Es que hay guerra». Parece que la guerra se esta convirtiendo en un pretexto muy cómodo para no llevar a cabo las reformas. Es más, para algunos la guerra se ha convertido en un buen pretexto para enriquecerse.
Segun Sergiy Kaplin, el diputado del parlamento ucraniano y representante de las uniones obreras, no es un secreto para nadie que Ucrania compra carbón de los territorios ocupados por los terroristas de las llamadas «repúblicas». Sergiy escribe que a los medios de comunicación les llego la información de que la empresa publica «Ukrinterenergo» ha firmado un acuerdo con la compañía «Valea» para la compra de carbon DG 0-13 por una cantidad de 51 millones de Hryvnyas (unos 2 millones de euros). Este tipo de carbón solo se extrae en los territorios ocupados. Por cierto, la compañía «Ukrinterenergo» pertenece al ministerio de energía y carbón. El trabajo de este organismo lo controla ni mas ni menos el primer ministro Arseniy Yatsenuk. Hay razones para creer que la compraventa de carbón estaba coordinada por él.
Asimismo Kaplin supone que el mismo gobierno se dedica a la financiación, aunque indirecta, de las organizaciones terroristas comprando el carbón a estas. Por el dinero obtenido por la venta de carbón, DNR y LNR compran armas y la munición militar para matar a los ucranianos. ¿El perro que se muerde la cola?
Mientras tanto, las tarifas de luz y de gas aumentan sin parar, así como los precios de los alimentos. Con una pensión media de unos 60-80 euros que tiene la mayoría de los pensionistas ucranianos, sobrevivir sin ayuda de algún familiar es una tarea prácticamente imposible. Suben los impuestos, quitan las subvenciones. La corrupción, como un cáncer imposible de eliminar, esta todavía allí, sin curar. Las carreteras no se están construyendo. La sanidad publica es, prácticamente, inexistente. Los tan esperados cambios no han llegado. Los políticos de la «nueva élite» son todos muy pro-ucranianos, celebran las fiestas nacionales y llevan las vyshyvanki. Pero, a veces, se les escapa que querer a su país es sobre todo querer a su pueblo y cumplir con el trabajo de funcionario del estado para manejar efectivamente el dinero de los ciudadanos por el bien de todos ellos. Si esta condición no se cumple, los ciudadanos van a cambiar de ‘manager’. Ya han demostrado a todo el mundo que son capaces de hacerlo ya que nadie –nadie- les va a quitar la única cosa cierta que les queda todavía, su Dignidad.
Mi pregunta realmente es, ¿éste es el gobierno al que aspiraban los millones de Ucranianos con toda su ilusión?
Las guerras duran mientras alguien se hace rico. Y mientras alguien se hace rico, otros entierran a sus hijos.
Solo espero que las vidas de los héroes del Maidan no fueran sacrificadas en vano.