Un ruso que peleó en Donbás y abiertamente llamó al conflicto como una guerra para destruir a Ucrania y los ucranianos, ha proveído una valiosa pieza de evidencia delineando el directo involucramiento de Rusia en el Este de Ucrania.
Alexander Zhuchkovsky llegó a Sloviansk en abril de 2014, con el anterior oficial de inteligencia militar ruso Igor Girkin (Strelkov) y su gente. Más tarde, luego de haber sido corridos de Sloviansk, Zhuchkovsky permaneció en Donbás, ayudando a los militantes de la auto proclamada República Popular de Donetsk (RPD).
Allá por noviembre de 2016, el periodista Denis Kazansky destacó que Zuchkovsky, quien tiene puntos de vista Nazi, fue una extraña excepción ya que ni siquiera pretendió que estaba en Donbás para defender a ‘la pacífica población de una junta de Kyiv’. Esto y argumentos similares sostenidos de manera asidua por el Kremlin, fueron repetidos reiteradamente por personas que fueron a Donbás como mercenarios. Zuchkovsky, no obstante, habló de la guerra orientada a destruir a los ucranianos, porque su existencia como un pueblo separado no está en el interés del pueblo ruso. Mientras que el posteo fue luego borrado (por ser demasiado caníbal), se da una impresión de pantalla de la publicación en VKontakte. Esto, sugiere Kazansky, debería ser enrostrado a cualquiera que vocifera que el conflicto en Donbás es presuntamente una ‘guerra civil’.
Zhuchkovsky deja en claro que “estamos combatiendo con los ucranianos. No buenos ucranianos versus malos ucranianos, sino rusos versus ucranianos. Punto”.
“Ucrania, la gente de Ucrania, el idioma ucraniano han sido especialmente, conscientemente y deliberadamente creados por los opositores geopolíticos de Rusia para dividir al pueblo ruso, para debilitar y desmembrar a Rusia. Para unir al pueblo ruso, para reagrupar y fortalecer a Rusia, Ucrania y los ucranianos deben ser destruidos”.
Si los militantes fueron a Donbás a combatir al ‘fascismo’, Kazansky destacó, deberían haber dirigido su atención a Zhuchkovsky. No obstante, permaneció sin ser tocado, y la razón es que “nadie en Donbás en está realidad combatiendo al fascismo. Están combatiendo a Ucrania y a los ucranianos, a quienes quieren destruir”.
Es de hacer notar que el FSB ruso, que regularmente levanta cargos absurdos contra los tártaros crimeos en la Crimea ocupada o contra rusos por críticas políticas moderadas, o similares en las redes sociales, no encontraron nada malo con el pedido de Zuchkovsky para asesinar en masa a los ucranianos.
Zhuchkovsky y aquellos como él, son ciertamente repugnantes, pero no necesariamente proveen suficiente evidencia para incriminar a Moscú, que obstinadamente ha impulsado el argumento que cualquier ruso encontrado combatiendo en Donbás es voluntario. Afortunadamente, Zhuchnovsky ha escrito un libro recientemente en el cual no deja dudas sobre el rol de Rusia en el conflicto.
Kazansky cree que ’85 días en Sloviansk’ es la primer descripción abierta del rol de Rusia en desatar y continuar las acciones militares en el Este de Ucrania. Proviene de una persona que no puede sospecharse de tener puntos de vista pro ucranianos y que no tiene razón para mentir.
Girkin y su gente tomaron primero control de los edificios oficiales el 12 de abril de 2014 en Sloviansk, rápidamente tomando control de la ciudad entera. Aunque fue enunciado que estos eran hombres locales de Donbás, la escalofriante similitud con la toma de Crimea por soldados rusos (en la cual también estuvo involucrado Girkin) fueron advertidos con pavor en Ucrania y en el exterior.
Zhuchkovsky hace notar que Girkin había predicho acertadamente que los así llamados insurgentes serían aplastados y aislados de la frontera rusa.
Rusia, no obstante, tuvo que traer tropas aunque de manera no oficial. Si Moscú hubiera hecho esto a fines de junio o principios de julio, Sloviansk aún estaría bajo la bandera rusa.
Sin el apoyo ruso, los militantes no hubieran mantenido el control hasta el Otoño. La muy ansiada ayuda recién arribó a mediados de agosto.
Zhuchkovsky menciona que Girkin (a quien se refiere en todos los sitios por su nombre de guerra o alias ‘Strelkov’) fue obligado a dejar Donbas el 15 de agosto. Solo dice que fue al parecer una condición para la asistencia militar rusa, sin mencionar que la presencia de Girkin en particular, sino también de otros prominentes rusos liderando la así llamada ‘República de Donetsk’, se había vuelto particularmente inconveniente para Moscú luego del derribo del avión de Malaysian Airlines MH17 usando un misil BUK ruso.
El presidente ruso Vladimir Putin se reunió con 50 ‘periodistas rusos’ en una reunión resevada en el Kremlin, dice Zhuchkovsky. Estos presuntos ‘periodistas’, incluyendo gente que trabaja en Donbás, presuntamente han abogado por el envío de tropas rusas a Ucrania.
Rusia dio asistencia militar, las fuerzas ucranianas fueron empujadas fuera de la frontera rusa, cientos de soldados ucranianos terminaron rodeados…
Está claro que por asistencia militar Zhuchkovsky se refiere no solo a armamento y otros suministros, que Rusia proveía en cantidad, sino fuerzas militares. Sus palabras confirman los reiterados informes de fuentes ucranianas, incluyendo los hombres que fueron tomados prisioneros, que se enfrentaron a militares rusos.
Kazansky señala que la cifra citada por Zhuchkovsky de mil quinientos combatientes en la así llamada “RPD” (República Popular de Donetsk), de los cuales la mitad no eran del lugar (en su mayoría mercenarios rusos, aunque no todos), indica que los militantes no tenían un apoyo local importante. Al tratar de justificar su retirada de Sloviansk, Zhuchkovsky deja en claro que el armamento pesado y demás provenía de Rusia en mayo, con solo una porción de ello que llegaba a Sloviansk. Esta “pequeña” porción incluía cerca de 10 convoys con tecnología militar y armamento.
Los propios militantes afirmaban que estaban utilizando el armamento obtenido luego de capturar a policías o miembros del SBU (Servicio de Seguridad Ucraniano) o abandonado por los militares ucranianos que retrocedían, y Rusia denunciaba a la Corte Internacional de justicia de la ONU en marzo de 2017 que el armamento y tecnología fueron encontrados en las ‘minas de Donbás’. Zhuchkovsky en cambio señala que tales ‘armamento y municiones como trofeos’ se terminaron a mediados de mayo. Luego de ello provinieron de ‘afuera’, dando a entender Rusia.
La otra confirmación que esto no era una ‘guerra civil’ proviene de la sección sobre Girkin que se vio forzado a ‘quitarse la máscara’. Tal como hizo en Crimea, hubiera querido trabajar en secreto, detrás la cubierta de un líder local. La orden de Moscú llegó a fines de abril, y ello hizo que Girkin y los demás se dieran cuenta que ‘algo había salido mal’ y que no sería otra anexión como Crimea.
De hecho, los intentos de encontrar tal conexión local comenzaron mucho antes. Algunos ucranianos, en general con puntos de vista pro rusos y de extrema derecha, habían recibido antes entrenamiento en Rusia. Cuando llegó el momento, no obstante, estos individuos – Pavel Guvareb y algunos otros – fueron incapaces de llevar a cabo nada por si solos, y se envió matones rusos a través de la frontera. Demostraciones como las del 13 de marzo en Donetsk, salieron mal como consecuencia de los matones y resultaron en la primera muerte (del manifestante pro unidad de Ucrania Dmytro ‘Dima’ Cherniavsky de 22 años). Aun así, los matones junto a los activistas pro rusos, fueron incapaces de tomar el poder, y fue allí cuando Girkin y otros rusos fueron enviados, nuevamente sin identificaciones y pretendiendo ser del lugar.
No había nadie dispuesto a iniciar una guerra antes que vinieran los rusos. Esta opinión se repite en varias oportunidades en el libro de Zuchkovsky
Con las grabaciones de las conversaciones con el asesor principal de Putin, Sergei Glazyev, mostrando la escala del esfuerzo y dinero gastado por Rusia para sostener los levantamientos en Ucrania, tales admisiones de un combatiente ruso no debieran ser ignoradas.
Nota del Traductor: Igor Girkin, cuyo nombre de guerra o alias es “Strelkov” ha sido vinculado con la masacre de 3.000 Bosnios musulmanes en Visegrad en 1992 y con el derribo del vuelo de Malaysian Airlines MH17 en el Este de Ucrania con un misil BUK de fabricación rusa post soviético. Teniente Coronel retirado del FSB (Servicio de Seguridad Federal de Rusia) afirmó haber planificado y ejecutado la ocupación de Crimea y su posterior anexión a Rusia. Se atribuyó también la planificación y ocupación de la región de Donbás en el Este de Ucrania.
Igor ‘Strelkov’ Girkin (centro) fotografiado en Visegrad en 1992 (Bosia y Herzegovina) junto a un mercenario ruso (izquierda) y un comandante serbio (derecha)
Igor ‘Strelkov’ Girkin denunciado como agente encubierto del GRU (Servicio de Inteligencia Militar de Rusia) se proclamó Ministro de Defensa de la RPD en 2014 y se atribuyó el derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airline en la red social VKontakte
Igor ‘Strelkov’ Girkin oficial retirado del FSB ruso y veterano del Ejército Soviético y del ruso
Igor Girkin vestido con el uniforme de la Guardia Blanca (anti bolchevique) de la Guerra Civil rusa, es un monárquico nostálgico del Imperio Ruso. Formó parte del 2° Cuerpo de Voluntarios Ruso, mejor conocido como ‘los Lobos del Zar’, en la Guerra de los Balcanes bajo el mando de Mukharev (como aliado del Ejército Serbio) y bajo el comando general del General Ratko Mladic. Anteriormente había participado en la separación y anexión de la región de Transnistria (Moldavia) a la Federación Rusa. Girkin retornó a Rusia en abril de 1993 y expresó su orgullo de haber participado en la guerra del lado de Serbia. “Solo podemos decir que estamos orgullosos de nuestra pertenencia a la pequeña… pero substancial contribución a la protección de la Bosnia Serbia, preservando las tradiciones de la hermandad militar ruso-serbia”
La tecnología de bloqueo de los puertos de Mariupol y Berdiansk – provisto por Andrii Klymenko
La situación en el Mar de Azov comenzó a agravarse en mayo de 2018, cuando la guardia de fronteras de Rusia empezó a detener barcos mercantes que se dirigían a los puertos ucranianos de Mariupol y Berdiansk, o retornaban a sus respectivos países. La detención tuvo lugar en alta mar y en el Estrecho de Kerch. Para contrarrestar esto, la Marina Ucraniana comenzó a transferir sus navíos al Mar de Azov. El último intento de transferir tres barcos al Mar de Azov terminó en su incautación por la guardia de fronteras de Rusia, el 25 de noviembre con el uso de armamento. The Babel habló con Andrii Klymenko, Jefe del Directorio de Supervisión de Asuntos Exteriores de Maidán, editor en jefe del medio en linea Las Noticias del Mar del Negro (Black Sea News). Él ha estado investigando la situación en el Mar de Azov desde mayo de 2018. A continuación se transcribe su descripción en detalle del desarrollo del conflicto en el Mar de Azov, los métodos rusos de bloqueo de los puertos de Mariupol y Berdiansk, y también explica las razones de la agresiva política rusa en el Mar de Azov y las posibles consecuencias para Ucrania.
Andrii Klymenko, Jefe del Directorio de Supervisión de Asuntos Exteriores de Maidán, experto en asuntos de Crimea, Editor en Jefe de Blackseanews.net
Cronología de los hechos en el Mar de Azov
Rusia empezó a identificar los barcos en el Estrecho de Kerch en abril de 2018. Diferentes navíos estuvieron sujetos a este control. pertenecían a diferentes propietarios, se dirigían a Mariupol o Berdiansk y estaban bajo diferentes banderas. Sin embargo, desde el 17 de mayo, comenzamos a registrar una inusual cantidad de detenciones en el medio del mar de Azov. Contactamos a gente que está en el negocio marítimo en Mariupol y Berdiansk, quienes contactaron a los capitanes de estos barcos. Así supimos que las detenciones eran llevadas a cabo por navios de la Guardia Costera de la Guardia de Fronteras de Rusia, perteneciente al FSB (Servicio Federal de Seguridad). Para todo ese período (del 17 de mayo al 31 de octubre de 2018), documentamos 108 detenciones, cada una es descripta y añadida a nuestra base de datos en el sitio Web BlackSeaNews.
Fue una suerte de demostración. Es dable mencionar que el Puente de Kerch fue abierto el día anterior a que todo comenzara (16 de mayo). Fue así: hay un barco de 150 metros de largo que transporta 20.000 toneladas de carga, y durante la noche es interceptado por un navío de la Guardia Costera y por radio se le solicita se detenga. Y demora cerca de una hora detener un barco de ese tonelaje en el mar. Luego un escuadrón con pasamontañas y armamento lo aborda, la tripulación es amontonada en la cabina y se controlan todos sus documentos. Si hay ciudadanos de Ucrania entre la tripulación de cualquiera de los navíos, se los interrogaba si habían servido en las Fuerzas Armadas de Ucrania o participado en la guerra de Donbás. Y hay varios miles de docenas de marineros de Ucrania que participan de viajes alrededor del mundo. Los documentos del barco son también controlados, las cabinas de la tripulación inspeccionadas en búsqueda de armamento y explosivos. Es obligatorio inspeccionar la carga si el barco va cargado o el puente si va vacío.
Tales detenciones en el medio del Mar de Azov se mantuvieron todo el mes de mayo desde el 17, todo junio, y hubo un pico de 40 detenciones en Julio. Al final de junio, la Guardia de Fronteras de Rusia dejó de estar satisfecha con la mera detención de los barcos en el medio del mar: en algún momento entre el 25 y 27 de junio comenzaron a detener los barcos en el Estrecho de Kerch, sin excepciones. La cuestión es que el Estrecho de Kerch es una calle de un solo sentido. Por ejemplo, primero, una caravana de cerca de 20 naves pasan de la parte Sur del estrecho a la parte Norte, hacia el Mar de Azov; demora 2-3 horas. Y luego una caravana entrante viene, y así funciona- de una manera pendular.
Antes los barcos solían esperar varias horas la autorización para pasar por el Estrecho de Kerch, entre dos y cinco. Y desde el fin de junio el tiempo de demora se ha incrementado abruptamente, las naves demoraban entre 10-18 horas. El permiso de paso comenzó a otorgarse solo luego de que el navío de la Guardia de Fronteras del FSB de Rusia abordaba los barcos y realizaba los controles, los mismos que antes realizan en alta mar, interrogatorio de la tripulación, inspección de los documentos, inspección de las instalaciones, revisión de la carga.
El falso pretexto de la detención de los navíos en el Estrecho de Kerch en viaje desde el Mar de Azov en Julio. 1- 30 de noviembre de 2018 (Región 1). Provisto por Andrii Klymenko.
Además de ésto, se completó un documento- un protocolo o un acta que un inspector llevó a cabo una inspección. Había una línea impresa que decía que el capitán del barco no tenía ninguna queja acerca del equipo de inspección y el espacio para la firma. Esto explica porque los capitanes no se quejan más tarde. Tal procedimiento de inspección comenzó a tener vigencia en el Estrecho de Kerch a partir del fin de junio: tanto a la entrada del Mar de Azov como a la salida del Mar Negro. Se llegó al punto que en octubre el tiempo de espera promedio a la entrada del Mar de Azov era de tres (3) dias y el de salida de cuatro (4). Pero los barcos, de manera individual, fueron demorados aun más. El mayor contratiempo fue cuando una nave canadiense a la salida del Mar Negro fue detenido por casi 13 días.
De acuerdo a la definición de la ONU son interpretados como una agresión, incluyendo el bloqueo de los puertos, como en el caso del Mar de Azov.
Bloqueo Económico de Mariupol y Berdiansk
Las naves, por lo general, van vacíos a Mariupol y Berdiansk, porque van por bienes ucranianos de exportación: distintos tipos de metal son la carga principal, granos, algunos minerales y carbón. Esta carga es llevada a puertos europeos del Mediterráneo, también suministros van a Canadá, los Estados Unidos, el Medio Oriente y el Norte de África. Los barcos son operados por diferentes países: cerca del 30% pertenece a propietarios de los países de la UE, 40-50% son de Turquía, y unos cuantos del Medio Oriente y el Norte de África (Líbano, Egipto y Libia).
Obviamente, tales acciones de la Guardia de Frontera de Rusia no alegran a los dueños de los barcos, porque destruyen todos los cronogramas y términos de contrato. Las cadenas de abastecimiento no pueden resistir tales obstáculos impredecibles. Por ejemplo, el barco debería llevar el acero que ya fue traído al puerto, pero llega el séptimo día del mes en vez del primero. Subsecuentemente, las colas para amarrar surgen a pesar del hecho de que los puertos de Mariupol y Berdiansk cargan un barco de varios miles de docenas de toneladas durante el día. Durante este verano, no obstante, a veces no había barcos en el puerto de Mariupol por tres (3) o cuatro (4) días.
Debido a los retrasos (en el Estrecho de Kerch) a la entrada y salida, el despacho a los puertos de destino se rompe, por lo tanto los viajes subsiguientes también. Un día de estadía sinsentido en un puerto cuesta US $ 10.000 en promedio. Los propietarios de los barcos son responsables por las pérdidas, por lo tanto no quieren entrar a puertos ucranianos. Ya ha habido muchos rechazos y ahora es un problema encontrar una flota que quiera atravesar el Estrecho de Kerch. Y esto ha llevado a un incremento en el costo del flete (en la navegación comercial, de acuerdo al derecho o contrato, el pago por el transporte de bienes o la provisión de barcos para su uso), así como las pérdidas de los armadores y una pérdida de competitividad de los puertos ucranianos.
El 25% de las exportaciones marítimas de Ucrania se realiza por los puertos de Berdiansk y Mariupol. Por lo tanto, el bloqueo ruso es un elemento de la guerra económica, ya que las infundadas demoras de los barcos ucranianos solo se incrementó mes a mes.
Esto lleva a una desfavorable situación socio-económica en la región. La situación es especialmente importante a la luz de las próximas elecciones (presidenciales) en marzo de 2019, y porque el área afectada es la parte trasera de la operación militar en Donbás.
Evaluación de pérdidas por parte de los dueños de las naves de carga debido a las demoras forzadas a la entrada y salida del Mar de Azov, entre Julio 1 y Noviembre 30 de 2018. En dólares de EE.UU. Provisto por Andrii Klymenko.
El crecimiento de la presencia militar rusa en el Mar de Azov
Desde mayo, Rusia ha abruptamente incrementado su presencia militar en el mar de Azov. Las fuerzas navales de Ucrania, prácticamente no han estado presente en el área desde la Independencia hasta 2018. Solo el escuadrón de Defensa de Mariupol estuvo y está presente. Incorpora 18 unidades de la flota, de los cuales solo 6 barcos y botes llevan armamento: un barco lleva armamento de artillería, y los botes solo llevan ametralladoras de alto calibre. Todos los demás escuadrones consisten solo de botes de alta velocidad desarmados.
Al momento, Rusia tiene cerca de 100 unidades de flota en el Mar de Azov, contando solo los guardacostas. Entre estos, 36 botes y barcos tienen armamento, 24 de los cuales son armamento de artillería. Solo en octubre-noviembre de 2018, Rusia transfirió barcos de frontera grandes de la clase “Corvette” (una clase de barcos de combate para desempeñar servicio de patrullas, proteger grandes barcos, barcos de transporte y de desembarco) al Mar de Azov. La transferencia fue completada de los mares Arkhangelsk, Báltico, y Caspio; por cursos de agua y ríos interiores (Río Moscú, Volga, Don) al Mar de Azov.
Antes de ésto, durante el verano, registramos otra transferencia- no de guardacostas, pero de pequeños barcos de desembarco, de la flotilla del Mar Caspio, que lleva por lo general un tanque y 30 o 50 soldados. Además, Rostov-on -Don está situado en la costa rusa del Mar de Azov. Contiene las oficinas centrales del Distrito Militar Sur de la federación Rusa, desde donde se conduce la guerra de Donbás. Es el distrito militar más grande y más actualizado técnicamente de la Federación Rusa. Por lo tanto, ya en el verano, la necesidad de fortalecer la presencia de fuerzas navales de Ucrania comenzó a discutirse. Una brigada de “marines” fue desplegada sobre la costa. Habiendo estado involucrada en una operación militar en Donbás, tiene artillería costera y algo de aviación.
Las reacciones del Mundo y de Ucrania
El Maidán de Asuntos Exteriores comenzó a atraer atención a esta situación desde mayo de 2018. Nosotros propusimos un paquete de más de 12 pasos que el gobierno de Ucrania debiera haber adoptado. Uno de los más importantes es imponer sanciones a los puertos rusos del Mar de Azov y del Mar Negro, porque a través de ellos se ha llevado a cabo durante 5 años el comercio con los puertos de Crimea ocupada, que están sujetos a sanciones de Europa, los EE.UU. y Canadá.
Durante un mes y medio (luego del 17 de mayo), los líderes del gobierno ucraniano han pretendido que nada terrible estaba ocurriendo, luego vinieron las reacciones. Al final de octubre, el Parlamento Europeo adoptó una estricta resolución, a partir de la cual a propuesta de Ucrania, la palabra “sanción” se mencionaba dos veces. A la vez, los países bálticos, junto a Ucrania, adoptaron una resolución que directamente imponía sanciones contra puertos de Rusia. A través de los puertos rusos del Mar de Azov y del Mar Negro, se realiza una gran parte de la exportación de granos de la Federación Rusa: hasta un barco por día, cada uno con tres o cuatro mil toneladas de granos.
¿Cómo actuó la Marina de Ucrania?
Debe hacerse notar que la Marina de Ucrania respondió a nuestra preocupación muy seriamente. La prensa ucraniana y extranjera comenzó a escribir acerca de la posibilidad de un bloqueo económico a Mariupol y Berdiansk que sirviera como una preparación a una invasión. Por lo tanto, en septiembre, la Marina de Ucrania transfirió dos pequeños barcos acorazados con artillería “Lubny” y “Kremenchuk” (el proyecto M-Gyurza, transportadores acorazados un poco más grandes, con armamento y motores más poderosos y modernos, diseñados por el Centro de Diseño Experimental para la Construcción de Naves de Mykolayiv), por tierra al Mar de Azov.
Mostraron su efectividad inmediatamente. El número de interdicciones de barcos por la Guardia de Fronteras del FSB disminuyó: 8 en septiembre, 2 en octubre y ninguno en noviembre. La razón para el cambio es que estos barcos ucranianos comenzaron a escoltar a los barcos mercantes que se dirigían desde Mariupol y Berdiansk hacia el Estrecho de Kerch. Hubieron varios incidentes donde los marinos ucranianos estuvieron involucrados muy activamente.
Detenciones en mar abierto, desde el 17 de mayo al 30 de noviembre de 2018, i.e. todo el período. Provisto por Andrii Klymenko
Más tarde al final de septiembre, dos barcos auxiliares de las fuerzas navales de Ucrania, el barco de gestión (en vez del de la oficina principal) “Donbas” y el remolcador marítimo “Korets” pasaron desde Odesa bajo el Puente de Kerch a Mariupol. Lo hicieron muy descaradamente, los rusos no lo esperaban y no se atrevieron a reaccionar.
Los navíos de la Marina de Ucrania “Donbas” y “Korets” en el Estrecho de Kerch el 23 de septiembre, acompañados por 7 navíos de guerra rusos. Fotografía de fuentes rusas compartida por el portal Militar de Ucrania
Y ahora (el 25 de noviembre), dos barcos acorazados más (Berdiansk y Nikopol) y un remolcador (Yany Kapul) serían transferidos allí. Pero esta vez no funcionó. Los rusos colocaron un viejo barco bajo el Puente de Kerch y por todas estas maniobras y la embestida, mostraron que no permitirían el paso de los navíos ucranianos. Los barcos ucranianos dieron la vuelta y se dirigieron a Odesa. Es evidente que hubo una orden para no dejarlos retornar y embestirlos de noche. El ataque no fue en el Estrecho de Kerch o en la zona de las 12 millas (aguas territoriales de Ucrania), más en las aguas internacionales.
Consecuencias del incidente con la captura de los barcos de Ucrania
Evaluaré lo sucedido como sigue. Rusia estaba muy asustada por la palabra “sanciones” que comenzó a figurar en las decisiones internacionales en la propuesta de Ucrania, no solo en aquellos de la Unión Europea, sino también en la del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Previamente, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa declararon que ella adhería a todos los tratados, y que por el contrario, Ucrania está militarizando el Mar de Azov, por lo que ellos pidieron las sanciones.
Al cerrar el estrecho y el paso de navíos de guerra ucranianos, Rusia abiertamente violó el artículo del segundo acuerdo (sobre el uso conjunto del Mar de Azov), que establece que los navíos de guerra de ambos países (Ucrania y Rusia) tienen el derecho al paso libre en el Estrecho de Kerch. Al mismo tiempo, mostraron no solo la violación al acuerdo, sino a las convenciones internacionales marítimas. La base de la evidencia para imponer sanciones a los puertos rusos en el Mar de Azov y Mar Negro es simplemente indiscutible ahora. El uso de la fuerza sobre naves ucranianas es una circunstancia agravante.
Hemos entregado ahora documentación sobre este incidente a la Comisión Europea y a la Oficina de la Procuración Militar de Ucrania. Un ejemplo es el viejo carguero que Rusia colocó bajo el Puente de Kerch para bloquear el paso a los navíos ucranianos. Ese buque tanque tenía el número y nombre de la IMO (un identificación numérica única asignada a una nave que se utiliza en el mar, en un todo de acuerdo con los requerimientos de la Organización Internacional Marítima). Encontramos este navío y la información relacionada con él (el buque tanque Neyma estaba en reparaciones en el dique seco de Kerch desde enero de 2017, la empresa rusa propietaria – Metida, está ahora en proceso de liquidación). Es necesario identificar a los dos remolcadores que lo sacaron de allí. Porque las investigaciones requieren un base de evidencia clara, hechos concretos.
Tendencias para el período octubre 1 – noviembre 30 de 2018. Provisto por Andrii Klymenko.
Estadísticas para el perído del 17 de mayo – 30 de noviembre de 2018. Provisto por Andrii Klymenko.
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Cuando la guerra llama a las puertas de su casa, cientos de mujeres ucranianas deciden defender la paz y la libertad de su país. Este documental sigue el día a día de tres de ellas en el frente de batalla.
Coloquio posterior a la proyección con la directora Masha Kondakova.
Documental que explora cómo se creó el mito de la región ucraniana del Donbas (donde actualmente se desarrolla el conflicto armado) y cómo la promesa de un paraíso soviético se ha convertido en una cacofonía de ilusiones perdidas.
Una orquesta infantil en las orillas del Mar Negro. Ensayos, actuaciones, días soleados. Un documental sobre los ritos de paso de la niñez a la madurez a través de la música, las amistades y las promesas de un futuro mejor.
Coloquio posterior con la productora Darya Averchenko.
URZUF, Ucrania – En la base del Regimiento Azov en esta ciudad balnearia sobre la costa del Mar de Azov, a veces se puede escuchar el sonido de la artillería desde las líneas del frente, que están aproximadamente a 42 millas al Este hacia la frontera rusa.
A pesar de ello, en este día de Verano ventoso de fin de agosto, los turistas nadan en la playa pública abajo de la base militar aunque está un poquito frío y hay una guerra a 45 minutos de auto de aquí. Aun en guerra, después de todo, la vida continúa. Esos intrépidos turistas están disfrutando los últimos días de Verano antes que los estudiantes vuelvan al la escuela el 1° de Septiembre.
A medida que el Verano se desvanece hacia su fin, antes del inicio del ciclo escolar, la guerra también se supone que debía terminar el 1° de Septiembre como parte de un cese del fuego para la “vuelta a clases”. Luego de más de tres años de combate constante, esos acuerdos se han tornado una farsa anual. Pocos creían que este último acuerdo de paz durará. Ciertamente, no los soldados del Regimiento Azov desplegados aquí sobre la frontera de la zona de guerra.
Chris Garrett, un veterano del Ejército Británico, que ha estado junto al Regimiento Azov desde 2014 (Fotos: Nolan Peterson/The Daily Signal)
“Nadie cree que este cese del fuego vaya a ayudar a alguien, porque casi todos los cese del fuego no han funcionado como debían” dijo Anton Kolomoets, un soldado del Regimiento Azov a The Daily Signal en una visita reciente a la base de la unidad de Urzuf.
“La mayoría de los muchachos espera que esta guerra termine con nosotros tomando el control de la frontera ucraniana y reconquistando Luhansk y Donetsk. Por lo tanto a nadie le seduce la idea de ‘enfriar'”, dice Kolomoets, refiriéndose a las ciudades capitales de los dos territorios separatistas respaldados por los rusos en el Este ucraniano.
“En este momento no es intenso, pero luego del 1° de Septiembre creemos que empeorará nuevamente”, le dijo un soldado del Regimiento Azov que lleva el nombre de guerra de ‘Nikopol’ a The Daily Signal. “No creemos que la guerra vaya a terminar pronto”.
(Debido a cuestiones de seguridad, algunos soldados del Regimiento Azov solicitaron que sus nombres completos sean no revelados)
Causa Común
En 2014 el Regimiento Azov tomó una residencia veraniega en Urzuf perteneciente a Viktor Yanukovych, el anterior presidente ucraniano pro-ruso que fue derrocado por una revolución pro occidental en febrero de 2014. De manera predecible y reveladora, el depuesto presidente escapó a Rusia donde ahora vive en el exilio.
Desde entonces la residencia desalojada de Yanukovych se ha convertido en el centro de guerra principal del Regimiento Azov.
El Regimiento Azov fue creado en la Primavera de 2014, como el Batallón Azov. Comenzó como una unidad civil paramilitar voluntaria extra gubernamental, un retoño militarizado de los grupos de protesta activos durante la revolución de 2014. En un comienzo, las tropas de Azov obtenían armamento de la manera que fuese y partían al frente casi sin entrenamiento (excepto por algunos veteranos militares entre medio) y con una fluida jerarquía de mando.
Los soldados describieron esas etapas primigenias como un campo de entrenamiento por “selección natural”. La supervivencia en el campo de batalla era el derecho de paso. Fue un momento de hacer o morir para Ucrania. Con el ejército regular de rodillas, mientras que los delegados rusos andaban a los saltos a lo ancho del Sudeste de Ucrania, grupos partisanos ad hoc como Azov, dieron vuelta la marea de la guerra y efectivamente evitaron que Rusia partiera a Ucrania en dos.
Gandolf, a la izquierda, y Chris Garrett a la derecha, muestran parte de su equipo militar que tuvieron que pagar por su cuenta
Después de tres años y dos ceses del fuego fracasados, la guerra en Ucrania se encuentra encerrada en una combate de larga distancia y estático. Ambas partes acataron, en la mayor parte, el edicto de cese del fuego de febrero de 2015 de congelar el conflicto geográficamente y no tomar nuevo territorio.
Dicho esto, la guerra continúa como un polígono de tiro indirecto. Un tercio de las 10.100 bajas han ocurrido desde que el cese del fuego de febrero de 2015, conocido como Minsk II, entró en vigencia. Los soldados de ambos bandos permanecen luego de más de dos años bajo el régimen del cese del fuego, agachados en trincheras y en posiciones fortificadas ad hoc dentro de los restos en ruinas de las aldeas bombardedas.
“Este acuerdo de paz pega duro en la moral del ejército ucraniano,” le dijo a The Daily Signal el Comandante del Segundo Batallón del Regimiento Azov, cuyo nombre de guerra es ‘Kirt’. “Estamos comprometidos con esta guerra de liberación, pero estamos cansados. El acuerdo de paz es una trampa.”
De acuerdo a la OTAN y los funcionarios ucranianos, las fuerzas combinadas rusas-separatistas comprenden una fuerza conjunta de 3.000 efectivos rusos y alrededor de 35.000 separatistas pro rusos y mercenarios extranjeros.
Aun así, el Kremlin asevera que no está involucrado en la guerra. De acuerdo a la versión rusa de los eventos, el ejército separatista es una insurgencia de las bases, compuesta por obreros y mineros disgustados que saquearon bases militares ucranianas para proveerse de armamento.
Dentro de la zona de combate de Donbás, comprendiendo solo el 5% del total del territorio de Ucrania, este así denominado levantamiento ha juntado 478 tanques operativos, de acuerdo a funcionarios ucranianos y estadounidenses – más que el número combinado de tanques disponibles por Alemania, Francia y la república Checa.
“Es 100% una guerra contra una invasión rusa, por lo tanto, ¿cómo podemos llegar a un acuerdo de paz?” dijo Kirt. “Rusia quiere mantener esta guerra para siempre. Podemos detener esta guerra solo si la ganamos”
Listo para la guerra
Mientras que la guerra hierve, el Regimiento Azov está fuera del frente de batalla, manteniéndose en reserva en caso de una ofensiva combinada ruso-separatista. Como en otros lugares a lo largo del frente de batalla, en el sector M donde Azov está desplegado (M significa Mariupol), las fuerzas ucranianas han emplazado la artillería y el blindaje pesado fuera de la distancia tampón, tal cual lo establece el cese del fuego de Minsk II para ambos bandos.
Si Rusia y sus delegados separatistas lanzaran una ofensiva, las unidades ucranianas en el frente de batalla deberían contenerlos utilizando armamento liviano hasta tanto el armamento pesado fuera traído al frente junto a refuerzos de unidades de reserva como el Regimiento Azov.
Las tropas del Regimiento Azov tienen emociones encontradas sobre estar fuera del frente de batalla. Algunos están ansiosos por entrar en la refriega para vengar las pérdidas de los campos de batalla de los pasados últimos años y reconquistar territorio ucraniano ahora bajo control de los delegados rusos.
El Comandante del Segundo Batallón del Regimiento Azov, “Kirt”
Otros soldados, no obstante, reconocen la importancia del tiempo disponible que tienen para entrenarse, así como el alivio psicológico de no vivir bajo la amenaza permanente de fuego enemigo.
“La mayoría de los muchachos quieren algún tipo de acción, aunque pienso que en este estado de la guerra es casi un sin sentido estar en el frente, vivir en las trincheras y estar sometido a morteros,” dijo Kolomoets. “Azov es más que capaz de emprender acciones ofensivas, pero casi no hay ninguna. Mi punto es que no me gusta ser mantenido en las trincheras, sometido al fuego de artillería o morteros y no ser autorizado a hacer algo al respecto.”
Desde que dejó el frente en el Verano de 2015, el Regimimiento Azov ha implementado nuevos programas de entrenamiento y configurado su marco institucional, prácticamente desde la nada. Por primera vez, por ejemplo, la unidad tiene un curso de entrenamiento especializado para sus efectivos con rango por debajo de los sub-oficiales. Un curso de entrenamiento para oficiales está también siendo desarrollado.
“Es difícil explicarles a nuestros muchachos la necesidad de prepararse, “dijo Kirt, el Comandante del Batallón. “Apenas uno kilómetros de aquí, los soldados ucranianos están siendo heridos. La tarea más importante como comandantes de Azov, es explicarle a nuestros muchachos la necesidad de que se lo tomen con calma, que entiendan lo importante que es entrenarse.”
Conjunto de Habilidades
Este día en la base del Regimiento Azov de Urzuf, un ex soldado del ejército Británico llamado Chris Garrett – que lleva el nombre de guerra swampy (embarrado o pantanoso) – conduce a 11 soldados del Regimiento Azov en un ejercicio de entrenamiento que simula la eliminación segura de piezas de artillería con trampas caza bobos.
Todos los soldados visten uniformes multicamuflaje de estilo estadounidense. Algunos visten blusones, otros remeras identificadas con el logo del Regimiento Azov. Seis de ellos visten gorritas de baseball multicamufladas. Su calzado se divide entre borceguíes de combate obscuros y zapatillas de correr.
Garrett viste el uniforme estándar multicamuflado estadounidense con sus mangas enrolladas. El es un especialista en eliminación de explosivos de artillería o EOD (por sus siglas en Inglés).
Un parche blanco y negro con las siglas EOD se ubican en su hombro derecho debajo de un parche más chico con su tipo de sangre. Tiene una larga barba, brazos tatuados, un su pelo peinado hacia atrás y ojos emotivos y curtidos.
Garrett les habla en Inglés a los soldados reunidos a su alrededor para la clase del día; Kolomoets maneja las traducciones.
Como la mayoría de los soldados con verdadera experiencia de combate, Garrett es efusivamente correcto, humilde y bien hablado. Las bravuconadas entre los soldados se reservan usualmente para aquellos que tienen algo que probar. Basado en su conducta amistosa y de bajo perfil, Garret no busca impresionar – comenta sus historias de guerra como bromas autodespreciativas, no ejemplos de verdadero coraje.
Chris Garrett obtiene la mayor parte de los fondos para apoyar su programa de entrenamiento con donaciones
Pero, luego de 3 años de servir en la guerra de manera intermitente con el Regimiento Azov , las historias de Garrett del frente, junto a la monumental tarea que se cargo al hombro en solitario, dejan una impresión indeleble, sin importar cuan modestamente se presente él.
Garrett se incorporó a la unidad en 2014 cuando era todavía era una unidad voluntaria partisana. Desde entonces Azov devino en parte de la Guardia Nacional Ucraniana, y Garrett aunque tiene un pasaporte británico, es ahora un soldado oficial de la Guardia Nacional Ucraniana, cobrando las 10.000 Hryvnias mensuales (circa US $ 400) por sus servicios como todos los demás.
Garrett viene de la Isla de Man. Se unió al ejército Británico a los 16 años, y sirvió por un año antes de ser dado de baja por una herida. Fue propietario de una empresa de poda de árboles durante tres años en la isla antes de ser atraído por la sirena de alarma de la guerra.
Primero fue al estado de Karen, una región escindida de Burma y hogar de una continua guerra civil desde 1949. Fue como voluntario en 2012, entregando insumos humanitarios y trabajando para el desminado de áreas cercanas a poblaciones civiles.
“Hay algo especial en ayudar a la gente a vivir seguro”, dijo Garrett. “La gente como yo no busca ser héroes. Sabemos que los héroes son quienes viven con la amenaza de explosivos diariamente. “
Antes que Garett pusiera un pie en Ucrania, ya sentía que era su guerra.
“Cuando los hombrecitos de verde aparecieron en Crimea supe que fuerzas rusas estaban invadiendo el territorio soberano de Ucrania”, dijo Garrett. “En mi mente esto era una grave problema y si alguien anexara parte de mi país, esperaría que alguien viniera en nuestra ayuda en tiempos de necesidad.”
Llegó a Ucrania en septiembre de 2014 como voluntario para entregar insumos médicos y ayudar en las operaciones de desminado. No mucho después era un soldado voluntario combatiendo para Ucrania.
“No sabía en lo que me estaba metiendo,” dijo Garrett.
Bautismo bajo fuego
El 14 de febrero de 2015 (el día de San Valentín) Garrett se vió atrapado en una particularmente brutal batalla en la línea del frente en el pueblo de Shyrokyne, apenas en las afueras de Mariupol.
Garrett quedó atrapado en una mescolanza de tropas ucranianas de diferentes unidades en un puesto de observación en las afueras de Shyrokyne, cuando fuerzas combinadas Ruso-Separatistas bombardearon la posición con cohetes Grad. El ataque con cohetes fue el preludio de un ataque masivo con tanques e infantería.
Era un caos. Los tiroteos estallaban en todos lados. Los ucranianos estaban abrumados y sus líneas cortadas con el resto de sus fuerzas. No tenían otra opción que retroceder. En el caos y confusión de la retirada, y probablemente en parte debido a que no habla ucraniano o ruso, Garrett se halló separado. Solo, con el enemigo merodeando a su alrededor, y listo para matarlo.
En un momento corrió solo a través de la calle. Mientras las balas picaban a su alrededor se encontró cara a cara con un soldado enemigo. Garrett le disparó en el pecho con un rifle de francotirador. El soldado enemigo cayó.
“Fue instinto puro,” dijo Garrett.
Pronto Garrett se reunió con otros dos soldados ucranianos – ninguno de los cuales hablaba Inglés. El trío deambuló por casas destruidas, se escurrió a través de paredes derrumbadas y jardines bombardeados. Se arrastraron por un tubo de desagüe mientras esquivaban fuego de tanques y ametralladoras.
“Un poquito de entrenamiento puede aumentar exponencialmente la supervivencia de un soldado,” dice Chris Garrett, veterano del Ejército Británico.
Garrett y sus dos camaradas ucranianos estaban atrapados detrás del ataque enemigo. Entonces, sin ninguna otra opción que rendirse, se arrancaron sus insignias y la cinta reflectiva en sus brazos que los soldados ucranianos utilizaban para identificarse. Luego, con su estómago en su garganta, los tres se pararon y caminaron abiertamente por la ciudad simulando ser Separatistas.
Cuando uno de los soldados ucranianos habló en ruso a un soldado separatista que pasaba caminando, Garrett observó mudo. Mientras el trío caminaba hacia el límite de la ciudad más cerca de las líneas ucranianas, quedaron bajo el fuego de las tropas ucranianas que los confundieron con Separatistas.
Se zambulleron en una zanja para cubrirse. Momentos después un disparo de tanque bien dirigido impactó en el terraplén. “La explosión y la onda expansiva nos pasó por encima, ensordeciéndonos y cubriéndonos de llamas y tierra. “Garrett nos recordó que aun tiene daño en el oído de la conmoción.
El disparo de tanque encendió el pasto alrededor, quizás disimulando al trío mientras se refugiaban en una casa hasta la caída de la noche. Entonces, bajo la cubierta de la obscuridad, y con el desconcertante zumbar de drones dando vueltas por encima de ellos, furtivamente se arrastraron hacia las líneas ucranianas. En el medio del caos y de la confusión por el desplazamiento del frente de batalla, corrían el riesgo de ser atacados tanto por sus camaradas como por sus enemigos.
Garrett y los dos ucranianos al final llegaron a las trincheras de Azov. Sus vidas se salvaron cuando uno de los soldados ucrananos gritó que tenía a “Swampy” de Azov con ellos.
“Los chicos en la trinchera lucían cansados y desgastados por los combates del día,” dijo Garrett de lo que vió, cuando llegó a salvo a su unidad. “Ojos hundidos y sacudiéndose descontroladamente. Todos habían tenido un día muy duro.”
Curva de Aprendizaje
Garrett admitió que su experiencia de OED era “básicamente teórica” antes de arribar a Ucrania. “Cuando recién llegué aquí, estaba buscando cables trampa en el medio de la noche con las manos desnudas,” dijo. “Fue una curva de aprendizaje muy empinada para mí”
Pero el hecho que Garrett tuviera algo de experiencia lo colocó en una situación de alta demanda por sus servicios entre los equipos que defendían Mariupol.
Pronto, Garrett estaba limpiando campos minados en el medio de operaciones de combate, y escabulliéndose para encontrar trampas caza bobos a la noche a través de la tierra de nadie. Al mejor estilo de la Primera Guerra Mundial, hasta usó explosivos para cavar trincheras en el frente de batalla, cuando hacerlo a mano hubiera sido demasiado riesgoso debido a los francotiradores y los bombardeos.
La mayoría de los soldados de Azov están ansiosos por volver al frente.
“Se me dio rienda suelta pues tenía algo de experiencia” dijo Garrett. “Encontré un nicho aquí y veo el impacto que estoy teniendo”
“El trabajo de Swampy salvó un montón de vidas,” dijo Kirt, el Comandante del Segundo Batallón de Azov, usando el nombre de guerra de Garrett.
La amenaza de dispositivos explosivos en Ucrania proviene básicamente de trampas caza bobos, minas terrestres y proyectiles que no estallaron. Las fuerzas combinadas Ruso-Separatistas rara vez utilizan dispositivos explosivos improvisados o IED (siglas en Inglés) a la par de las que los militantes islámicos han utilizado con efectos devastadores en los campos de batalla en Iraq y Afghanistán.
“No están todavía al nivel de ISIS,” dijo Garret, refiriéndose a la amenaza de los IED.
Añadió: “Al comienzo de la guerra, todo aquel que tenía acceso a una granada de mano la estaba atando con hilos a través de árboles, entradas de puertas, senderos de paso… pero nadie tenía entrenamiento para lidiar con esa amenaza.”
Autosuficiencia
Garrett dirige un programa de entrenamiento improvisado para Azov, instruyendo pequeños grupos de tropas de Azov de a uno, en como navegar campos minados, desmantelar trampas caza bobos, y manipular municiones que no explotaron. Dijo que el entrenamiento de EOD es singularmente costo y tiempo efectivo, y debería ser una prioridad para la unidad que evoluciona.
“Es lo mismo que enseñarle a alguien CPR,” dijo Garrett. “Un poquito de entrenamiento puede incrementar exponencialmente la supervivencia de un soldado.”
Añadió, “Una vez que los entreno, por lo tanto, el truco es conseguirles el equipo que necesitan.”
A pesar del status de Guardia Nacional del Regimiento Azov, la unidad aun paga la mayor parte de sus suministros, dirige sus propios programas de entrenamiento y mantiene sus propias instalaciones.
Por sobre todo, las tropas de Azov dicen que la Guardia Nacional mayormente le provee lo que necesitan de armamento. La mayor parte del resto de los suministros es de tan baja calidad que tienen que buscar reemplazos por ellos mismos. Esos items consisten en chalecos anti balas, cascos, uniformes, miras telescópicas y calzado.
La paga a los soldados la provee la Guardia Nacional. Igual con la munición en gran parte, que proviene de los arsenales de la era soviética. La Guardia Nacional le dio también al Regimiento Azov una remesa de tanques T-64 modificados.
No obstante, las tropas de Azov dicen que existe demasiada burocracia y que demora mucho tiempo solicitar equipo de reemplazo a través de los canales oficiales de la Guardia Nacional. Es más fácil, dicen, simplemente comprar cosas nuevas.
“Estos tipos quieren en realidad cambiar algo, quieren salvar su país,” dice Kirt. “Pero a veces el gobierno a veces arruina el espíritu voluntario.”
Garrett dice que ha recibido en total ayuda para entrenamiento por valor de US $ 200 de la cadena de abastecimiento de la Guardia Nacional. Todo lo demás ya lo ha comprado o planea comprarlo en el futuro de su bolsillo o a través de donaciones online.
Garrett quiere también comprar equipos individuales británicos para eliminación de minas para cada uno de los soldados de Azov. A US $ 15 por unidad, tiene que hacerse cargo de la cuenta por un equipo de combate clave que puede tener un inmediato impacto en salvar la vida de los soldados en el frente.
Aunque el Regimiento Azov no está en el frente de batalla, Garrett dice que “acepta pedidos” de unidades del frente para la limpieza de campos minados, el desmantelamiento de trampas caza bobos, y la limpieza de proyectiles que no explotaron. También trabaja para remover explosivos peligrosos de áreas civiles.
“La gente se las ingenia para descubrir formas más interesantes para matarse los unos a los otros, es difícil mantenerse adelante de ello,” dijo Garrett.
“Uno de los proyectos de Garrett es mapear los campos minados y las áreas con trampas caza bobos, para que los civiles puedan retornar a sus hogares seguros. Predice que llevará 20 años desminar adecuadamente la zona de guerra en el Este de Ucrania.
Tribu Guerrera
Existe una tradición familiar entre los soldados del Regimiento Azov que los exceptúa de mucha de las costumbres y cortesías de las rígidas tradiciones militares.
El Regimiento Azov no tiene basamento institucional. Fue forjado específicamente para la guerra que ahora pelea. Consecuentemente, no existe mucho pensamiento dedicado a la posición del individuo dentro de la unidad más allá del contexto del combate en la guerra. Casi no hay entre las tropas de Azov deseo de escalar posiciones dentro de la organización o de desarrollar una carrera como soldado profesional. El Servicio Militar no es visto como una elección de carrera, más como un deber durante el tiempo de guerra para defender al país de la amenaza existencial de una invasión rusa.
En 2014, el Batallón Azov, como se lo denominaba entonces, tenía una guerra por pelear y ganar. Era simplemente eso. La unidad era en el más verdadero de los sentidos, una tribu guerrera.
Chris Garrett quiere proveer a todos los soldados de Azov un equipo personal de desminado como este
Hoy en día, el Regimiento Azov es aun único en su centro de atención y en su conducta de combate. Pero la unidad está también madurando y astutamente dedicando su tiempo libre fuera del frente a entrenar y a construir su andamiaje institucional.
“Ahora que estamos fuera del frente de batalla oficialmente, tenemos el tiempo de entrenarnos,” dijo Garrett. “Y cuando volvemos al frente, vamos a perder menos tiempo inútilmente.”
Los comandantes como Kirt han mirado el largo plazo. Ellos piensan que la guerra en Ucrania podría aun escalar en un conflicto más grande y más letal. Las unidades del ejército y la marina, desgastadas por la guerra, que han estado soportando los proyectiles de artillería en las trincheras por años, confiarán en unidades de reserva frescas y bien entrenadas como Azov si Rusia lanzara una ofensiva mayor.
“En una guerra de alta intensidad podemos detener al ejército Ruso,” dijo Kirt. “Lo detuvimos con anterioridad. Lo detuvimos en 2014 y podemos volver a hacerlo.”
“En un principio combatimos por nuestra liberación. . . comenzamos como voluntarios, ahora queremos ser soldados profesionales. Solo un ejército profesional puede liberar nuestro país.”
Un desafío de los comandantes de Azov es la amplia gama de posible amenazas que enfrentan. La unidad está oficialmente consagrada a monitorear la costa del Mar de Azov para repeler una invasión marina. Pero la ofensiva rusa podría también incluir una ataque aerotransportado, ataques aéreos, columnas de tanques u olas de ataques de artillería y cohetes. También, deben estar listos para zambullirse en las trincheras y participar del combate tal como se presenta.
“Tenemos que ser como los Rangers (fuerzas especiales) del Ejército de los EE.UU., ” dijo Kirt. “No sabemos cuándo, ni donde el enemigo explotará nuestras debilidades.”
La Educación de un Guerrero
El desarrollo de los nuevos soldados del Regimiento Azov contrasta con las experiencias de muchos soldados ucranianos desplegados – al igual que con las de los primeros días cando el Batallón Azov era una unidad voluntaria y partisana. El apuro para nutrir de hombres las unidades del frente de batalla medidante conscripciones masivas, había significado un abreviado tiempo de instrucción para muchos soldados ucranianos.
No obstante, los nuevos reclutas de Azov, atraviesan meses de entrenamiento, incluyendo cursos especializados antes de enfrentar el combate. Ese tipo de pensado proceso de maduración en entrenamiento, durante el cual los reclutas son adoctrinados con la disciplina militar, es similar al que atraviesan los efectivos estadounidenses antes de combatir.
Consecuentemente, los comandantes de Azov dicen que el regimiento está resultando en soldados mejor entrenados y más profesionales que cualquier otra unidad militar ucraniana.
“Si vos querés crear un guerrero, simplemente envialos al frente de batalla y 50% sobrevivirá,” dijo un líder de pelotón del 2° Batallón del Regimiento, de 23 años conocido por su nombre de guerra ‘Gandolf’.
“Pero si querés crear un profesional, tenés primero que entrenarlo,” añadió Gandolf. “recién después de entrenarlo lo envías a combatir. En ese caso tendrás un guerrero profesional.”
Nativo de la capital ucraniana, Kyiv, Gandolf lidera 20 soldados. No obstante, no tiene un rango especial correspondiente con su posición de liderazgo. El líder de pelotón de 23 años es lo que los ucranianos llaman un “simple soldado”, aunque tenga la responsabilidad de un oficial no comisionado (suboficial), o aun de un teniente en el Ejército de los EE.UU.
Chris Garrett (33) se unió al Regimiento Azov en 2014 cuando todavía era una unidad partisana. “No sabía en lo que me estaba metiendo,” dice.
En mayo y junio Gandolf dejo un destacamento de sus tropas – los reclutas más nuevos – en un breve despliegue en la ciudad de Marinka en el frente de batalla, por invitación de la 92° Brigada Mecanizada.
Esa corta misión en el frente de Marinka fue una ocasión invalorable para experimentar el combate de primera mano, dijo Gandolf, y una piedra angular en el entrenamiento militar de los reclutas.
“Esta guerra estática no es una guerra de ataque de posiciones o de fuego pesado, pero es mejor que nada,” dijo Gandolf. “La experiencia de la pequeña unidad es importante para los novatos que nunca han estado en combate.”
El centro de atención de los comandantes de Azov a medida que evolucionan en la cultura de sus unidades es enterrar el modelo mental del militar soviético.
“Los Soviéticos utilizaban un ejército de conscriptos, como los rusos hacen todavía,” dijo Kirt. “Nosotros estamos entrenando soldados profesionales, que pueden pensar por ellos mismos. Nos estamos deshaciendo del viejo sistema. Necesitamos un nuevo tipo de defensor, un nuevo tipo de ejército”
Kirt estimó que solo un 5% de los soldados de Azov concurrió a alguna de las academias militares de Ucrania, destacando una ruptura del modelo tradicional de la escuela de pensamiento soviético que todavía domina muchas de las fuerzas armadas de Ucrania.
“Nosotros preparamos líderes, no comandantes,” dijo Kirt. “Estamos usando el sistema occidental, aunque también nuestra propia experiencia.”
Añadió: “Es más importante aprender a como mejorar nuestra organización y nuestro entrenamiento, antes que adquirir habilidades especiales o armamento.”
‘Todos los ojos están posados sobre nosotros’
El Regimiento Azov jugó un rol preponderante en algunas de las batallas más esenciales, incluyendo la liberación y defensa de Mariupol en 2014, la mortal batalla de Ilovaisk también en 2014, al igual que la demoledora defensa de Shyrokyne a lo largo de 2015. Aun así, a pesar de ello el Regimiento Azov tiene una reputación accidentada.
El grupo ha sido acusado de crímenes de guerra y ha levantado condenas, incluyendo de parte de los legisladores estadounidenses, por las ideas neo-nazis abrazadas por algunos de los soldados dentro de sus filas.
Los soldados de Azov, por su parte no se asustan de reconocer la orientación de extrema derecha de algunos de sus camaradas. “Todos los ojos están posados sobre nosotros,” dijo Garrett, haciendo referencia a la complicada reputación de Azov. “Pero toda fuerza armada tiene manzanas en mal estado.”
Las tropas de Azov dicen que la unidad es inclusiva de varias nacionalidades, etnias y creencias. No existe una orientación ideológica por encima de la unidad, dicen, más allá del compromiso compartido para defender a Ucrania.
“Hay una única ideología de Azov, cual es la liberación de la Nación Ucraniana,” dijo Kirt. “Tenemos gente con todo tipo de antecedentes, desde la derecha a la izquierda, diferentes religiones. “Están todos dispuestos a morir por la liberación de Ucrania.”
Fuente: Nolan Peterson, The Daily Signal, 1° de septiembre de 2017.
Nolan Peterson, un ex piloto de helicópteros de operaciones especiales y veterano de combate de Irak y Afghanistán, es el corresponsal de guerra de The Daily Signal en Ucrania.
Nota del Traductor: el Símbolo que identifica al Regimiento Azov, la “N” y la “I”que la atraviesa, simbolizan la “Idea de Nación”. Era extremadamente popular en la nobleza y los Cosacos de Volyn, utilizando la vieja forma de la letra “N”, antes de la reforma de Pedro. Distinguió durante siglos a unidades militares ucranianas y se refiere solo a su significado ucraniano; no a interpretaciones tendenciosas que lo asimilan a ideologías foráneas. El logo y la marca están registrados según la ley ucraniana de protección de derechos de propiedad intelectual a nombre de la Sociedad Civil Azov, una ONG que apoya a las fuerzas armadas de Ucrania. La “Idea de Nación” está basada en valores culturales y religiosos, de etnicidad, de idioma, de tradiciones, de normas legales, de normas de conducta autoimpuestas; compartidos por una comunidad o grupo social. Los vínculos entre los miembros de una sociedad, sus valores y principios compartidos representan lo que la Ciencia Política moderna denomina “Capital Social”; cuyo elemento esencial es la “Confianza”.
Un soldado del ejército de los EE.UU. encabeza tropas de la Guardia Nacional de Ucrania durante los ejercicios militares en una base de Yavoriv, Ucrania occidental. (Foto: Nolan Peterson/Daily Signal)
En septiembre de 2014 vi una batalla de tanques desde una colina en Mariupol, Ucrania.
Recorrí el campo de batalla el día de la firma del primer alto el fuego, el 5 de septiembre de 2014. Contemplé un cementerio de tanques, y vehículos de transporte blindados achicharrados y destruidos. Y montones de soldados fallecidos que me recordaban los moldes de yeso de los muertos de Pompeya, la manera en que parecían congelados al momento de su muerte en movimiento.
El conflicto era ya entonces, y sigue siendo hoy, una verdadera guerra.
Nota del Editor: este artículo es una transcripción de las observaciones realizadas por Nolan Peterson, corresponsal exterior del Daily Signal, a la cumbre anual del grupo de trabajo Estados Unidos-Ucrania, en Washington, D.C. Los actos del 15 de junio los patrocina el Consejo de Política Exterior Estadounidense, el Centro para las Relaciones Estadounidense-Ucranianas y el Comité del Congreso Ucraniano en Estados Unidos.
Durante los primeros meses de la guerra, y con el ejército regular ucraniano en horas bajas, eran los civiles ucranianos quienes, cada día, engrosaban las filas de un ejército partisano que logró detener el avance de las fuerzas combinadas rusas y separatistas que habían tomado la iniciativa y la ventaja en la región del Donbás.
Soldados ucranianos voluntarios en Shyrokyne, ciudad del frente de batalla (Foto: Nolan Peterson/The Daily Signal)
El esfuerzo bélico lo asumió la sociedad civil desde la base; un ejemplo de sociedad a la que no tuvo nadie que persuadir para marchar a la guerra con una ninguna campaña publicitaria, sino que, motu proprio, comprendió de forma espontánea y orgánica que lo que estaba en riesgo era la propia existencia de su patria.
Fue la sociedad civil ucraniana en su conjunto, y no sus fuerzas armadas, quien repelió la invasión rusa del Donbás en 2014.
Y, ahora, tres años después del comienzo de la guerra, y más de dos años desde la entrada en vigor de los acuerdos de alto el fuego de Minsk II, los soldados ucranianos aun están en las trincheras en el frente, soportando ataques de artillería, morteros, francotiradores, proyectiles de tanques y misiles, en una guerra estática que parece no tener fin. Una guerra de trincheras y posiciones fortificadas a lo largo de 250 millas en el frente de batalla en Donbás. Es una batalla de largo alcance, en la cual los soldados rara vez ven a quien están disparando.
Es un tipo de combate aterrador, que nunca experimenté durante mi carrera como piloto de operaciones especiales de la Fuerza Aérea en Irak y Aghanistán.
El cese del fuego de febrero de 2015, denominado Minsk II, es una farsa. La guerra continúa y los soldados y civiles de ambos bandos siguen muriendo y siendo heridos casi todos los días.
Así todo, la guerra ha endurecido a Ucrania, tanto a sus soldados como a su población civil, y ha probado que el país está listo y dispuesto a pelear por su libertad.
En mi etapa de corresponsal de guerra he observado que la evolución militar de Ucrania no puede definirse con otra palabra que no sea extraordinaria.
En 2014, el ejército ucraniano era una fuerza sin timón, que había sido desguazado tanto en equipamiento como en personal durante veinticinco (25) años de descuido y desmantelamiento deliberado, por gobiernos corruptos que respondían a Moscú.
En los pasados tres (3) años, y al la vez que libraba esta guerra, Ucrania ha reconstruido sus fuerzas armadas, hasta convertirlas en las segundas más grandes de Europa, compuestas de 250.000 efectivos en actividad y 80.000 reservistas. En el continente solo las fuerzas armadas de Rusia son más grandes.
«Es como construir un barco mientras ya estás en el mar», me dijo Luke Coffey, Director del Centro de Política Exterior de Heritage Foundation.
Además Ucrania aumentó el presupuesto militar un 23 % el año posterior al de comienzo de la guerra. El actual presupuesto militar de Ucrania de 6 millardos (6 mil millones) de US $, y representa aproximadamente el 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Y el gasto militar está planificado para incrementarse en un 10% anual.
Ucrania opera en la actualidad más de 2.800 tanques – comparado con 423 de Francia, 407 del RU, y 408 de Alemania.
Del mismo modo, Ucrania dispone de 625 sistemas lanzacohetes múltiples – comparados con 44 en Francia, 42 en el RU y 50 en Alemania.
Un manifestante fuera del Parlamento Ucraniano en 2015
A pesar de que Ucrania mantiene una ventaja numérica sobre otras naciones europeas en términos de tropas y armas convencionales, sus fuerzas armadas necesitan ser modernizadas. Gran parte de su arsenal data de la Guerra Fría.
Muchos de los kalashnikovs que usan las tropas ucranianas tienen número de serie de los 70s, de los 60s y aun más antiguos.
Aun así, en un giro completo desde la Guerra Fría, la doctrina estratégica militar de Ucrania identifica ahora a Rusia como la principal amenaza de seguridad del país. En consecuencia, Kyiv está reconstruyendo sus fuerzas armadas con el objetivo específico de defenderse de una invasión rusa, adoptando estándares de la OTAN antes de 2020.
Para modernizarse, Ucrania está renovando su complejo militar-industrial.
En el año 2016, Ucrania fue el noveno mayor país en exportaciones de armamento. En 2016 las exportaciones pegaron un salto de 25% respecto de 2015, totalizando US $ 750 millones.
Petro Poroshenko, el Presidente de Ucrania, ha hecho un llamado para que Ucrania se ubique dentro de los cinco (5) mayores exportadores de armas del mundo para 2020.
A pesar de ello, la renovación del complejo militar industrial de Ucrania está equivocado.
La policía frente al Parlamento de Ucrania durante una protesta en 2015
El nacionalizado conglomerado de producción para la defensa de Ucrania, Ukroboronprom, se ha concentrado en fabricar artículos de escaparate como tanques, sistemas de cohetes sofisticados y vehículos blindados para el transporte de personal, con lo que se dedican fondos limitados para hacer frente a las necesidades básicas de los campos de batalla.
Por ejemplo, tras más de dos (2) años de conflicto estático, no hay todavía (hospitales quirúrgicos móviles de campaña) unidades en las líneas del frente para proveer cuidados médicos iniciales a los efectivos heridos. Si los soldados son heridos, deben trasladarse por caminos llenos de socavones, a menudo en la parte trasera de vehículos civiles, para ser trasladados al hospital más cercano y recibir tratamiento.
Las tropas ucranianas en su gran mayoría dependen de organizaciones no gubernamentales y civiles voluntarios para cosas como entrenamiento médico de combate, equipos de primeros auxilios individuales, protección anti balas personal, uniformes, agua y alimentos.
En la mayor parte de los sitios, los efectivos ucranianos utilizan todavía mapas de la era soviética en los campos de batalla. Aunque algunos estudiantes universitarios emprendedores han creado aplicaciones para tablets que pueden ser utilizados para apuntar a los blancos de la artillería, sobre mapas digitales de la zona de guerra.
Pero los soldados tienen que comprarse las tablets por su cuenta.
En Marinka, ciudad en el frente de batalla, las tropas ucranianas tienen que robar electricidad de la red eléctrica local (después de ya tres (3) años de guerra), ya que el gobierno aun no los ha provisto de grupos electrógenos.
Algo tan simple y barato como la modificación de drones de venta libre para el reconocimiento y para apuntar a morteros, está aun siendo llevado a cabo por voluntarios civiles. Muchos de los cuales son estudiantes universitarios patriotas.
Como resultado: el complejo militar-industrial de Ucrania está siendo socavado por la corrupción. En su conjunto, está más comprometido en fabricar armamento para la exportación que para cubrir las necesidades de las tropas ucranianas en el frente.
El gobierno asignó 13,5 millardos de hryvnias (cerca de 500 millones de US $) en 2016 para reparar, modernizar y producir nuevas armas para sus fuerzas armadas.
Ukroboronprom, no obstante, dijo que recibió solo un tercio de esta cantidad del gobierno, y está operando a menos de la mitad de su capacidad de producción.
Aun, a pesar de su carencia de materiales bélicos, Ucrania tiene ahora unas fuerzas armadas robustecidas por el combate en un tipo de conflicto que ninguna tropa activa en los EE.UU. tiene experiencia.
Un soldado ucraniano en un programa de entrenamiento del ejército de EE.UU. en el Oeste ucraniano
He tenido la oportunidad de observar la operación de entrenamiento de ejército de EE.UU. en Yavoriv, en Ucrania Occidental. Y la impresión general que tuve fue que los soldados ucranianos tienen más que enseñar a los estadounidenses que a la inversa.
Guerra de trincheras, batallas de tanques, fuego de artillería y cohetes – El ejército de Ucrania tiene años de experiencia en combatir una guerra convencional sin cobertura aérea, escasa posibilidad de evacuaciones médicas y suministros limitados. Están acostumbrados a estar en el lado débil de la pelea. No es este un lugar familiar para las tropas de los EE.UU.
Los ucranianos tienen también años de experiencia en defenderse de la guerra híbrida rusa, incluyendo ciberataques y propaganda específica. En resumidas cuentas, Ucrania tiene mucha experiencia, la cual los EE.UU. y sus aliados si son astutos deberían estudiar para entender como sería una guerra con Rusia.
La guerra de Ucrania constituye todo un caso práctico de estudio para la guerra híbrida rusa. Y las tropas ucranianas, con recursos disponibles limitados, han improvisado una defensa ante esta que se ha saldado con éxito.
Después de tres años de guerra, en la que han muerto 10.000 ucranianos, la moral permanece alta entre las tropas ucranianas. Aunque están hastiados tras tres años de guerra en condiciones difíciles.
Cada vez que visito el frente, le pregunto a los ucranianos por qué pelean ellos. A lo largo de tres años de guerra inacabable, sus respuestas no cambiaron.
Ellos dicen que pelean por la libertad de su país. Piensan que si depusieran las armas, dejaran sus posiciones y se fuesen a casa, Rusia no irían invadiendo Ucrania a medida que ellos se marchasen.
Destacando esta amenaza existencial a su Patria, la sociedad ucraniana se ha militarizado como consecuencia de la guerra.
A través del país, los civiles se reúnen regularmente para recibir entrenamiento militar. Comprenden una red de fuerzas partisanas llamados batallones de defensa territoriales, que pueden ser rápidamente movilizados para la defensa en caso de una invasión rusa.
Esta mentalidad de defensa desde la base, que fue lo que salvó a Ucrania de un desastre en 2014, promete un conflicto de guerrilla prolongado si Rusia vuelve a lanzar una ofensiva mayor contra Ucrania.
Los ucranianos tienen la voluntad de pelear. Lo han probado peleando y muriendo por su libertad, sin ayuda, en contra de las segundas fuerzas armadas más poderosas del mundo por más de tres años. Pero ellos necesitan ayuda.
Los EE.UU. han provisto al día de la fecha algo de tecnología, la cual probó ser útil en el campo de batalla. He observado a las tropas ucranianas usar el ‘Drone Raven’ en el frente de batalla en las afueras de la ciudad de Marinka para apuntar sus morteros sobre las posiciones enemigas y vehículos.
Los EE.UU. también ha equipado a las fuerzas armadas de Ucrania con radares contra baterías, que están ahora desplegados para proteger algunas posiciones militares.
No obstante, no están siendo utilizados para defender áreas civiles como las ciudades de Marinka y Avdiivka, que frecuentemente son sometidas a fuego de artillería y cohetes.
Un funcionario militar ucraniano me dijo: «Estas unidades, aunque no letales, son consideradas armamento, por lo tanto no las ubicamos en las áreas residenciales o ciudades para no atraer el fuego enemigo, y poner en peligro la seguridad de los civiles que allí viven.»
La pregunta aún sin respuesta aquí en Washington es si EE.UU. debe enviar a Ucrania armamento defensivo letal. Basádome en lo que he observado, y en conversaciones con funcionarios ucranianos, el armamento letal de los EE.UU. a esta altura sería en gran parte un gesto simbólico. Aun así, enviaría un mensaje muy claro a Moscú acerca de la resolución de los EE.UU. de defender a Ucrania de más agresiones.
Daño producto de las batallas en el Este de Ucrania
Y sería, además, la reafirmación del derecho de los pueblos, con independencia de en qué esfera de influencia se encuentren, a decidir su propio destino.
A pesar de todo, para verdaderamente hacer una diferencia en el campo de batalla tal como existe hoy, las tropas ucranianas necesitan lo básico: protección antibalas personal, visores nocturnos, radios encriptadas y equipos de primeros auxilios.
Un último comentario al margen, antes de concluir.
Cuando estuve de corresponsal integrado en el ejército ucraniano en Pisky en junio de 2015, me hice amigo de un soldado de 19 años, Daniel Kasyanenko, que me impresionó: este chico albergaba el temor a que la guerra lo dejara sin alma, me dijo, y que había visto demasiada cosas horribles como para jamás volver a ser feliz.
Dos meses después de habernos conocido, un mortero mató a Daniel mientras peleaba en las trincheras en el Este ucraniano.
Ayer le envié un correo electrónico a la madre de Daniel, Marina, y le dije que estaba aquí en Washington para contarle a la gente sobre la guerra y como su hijo perdió la vida defendiendo su tierra amada.
Ella me respondió: «Gracias, el mundo entero debe conocer la verdad de la guerra en Ucrania. Uno hace lo que puede para evitar que nuestros chicos sigan muriendo».
(Nota del Traductor: Nolan Peterson, @nolanwpeterson es uno de los mejores corresponsables de guerra que he tenido el gusto de leer. Como veterano piloto de helicóptero de las fuerzas especiales de EE.UU. en Irak y Afghanistán, muestra una versión muy real y aun muy humana de la guerra. Sus artículos no tienen desperdicio)
UCMC publica una versión abreviada del artículo de Oleksii Bratushchak “Sin rastros del regimiento”: Las pérdidas militares rusas en Donbás
En febrero de este año, los rusos se asustaron por el informe del Ministerio de Defensa de Rusia: el organismo planeaba comprar 50.000 banderas para cubrir los féretros. El anuncio fue publicado por el sistema de compras unificado. El sistema de compras no se ejecutó pues la postulación de un único proveedor no se ajustaba a la reglamentación.
A pesar de ésto la pregunta al Ministerio de Defensa se mantuvo: ¿A quiénes iban a sepultar las autoridades rusas en semejantes cantidades? No hubo respuesta.
Exista aún otra pregunta sin una clara respuesta: ¿Cuántos ciudadanos rusos habían muerto ya en la guerra de tres años con Ucrania?
Contando los muertos: de decenas y centenas a decenas de miles.
Dos mil seiscientos cincuenta y dos (2.652) hombres de servicio fueron muertos en tres años de guerra. Este es el cálculo oficial de nuestras pérdidas. Incluye a militares y la guardia nacional, al servicio de seguridad, al Ministerio de Asuntos Internos y guardias fronterizos.
Para obtener esta información, los periodistas no tienen que hacer una tarea formidable. Es suficiente con asistir a una de las sesiones informativas del vocero del Ministerio de Defensa (Como éste- UCMC)
En Rusia todo es diferente. No hay cifras oficiales de los rusos que murieron en Ucrania. Esta información es objeto de estudio de parte de activistas individuales, organizaciones de derechos humanos y periodistas.
“La lista de Vasilieva”: 3.298 personas
Uno de los proyectos más famosos para calcular pérdidas militares de la Federación Rusa es “Cargo 200 de Ucrania a Rusia”. Voluntarios del proyecto han tratado de recopilar una lista de nombres de los fallecidos, bajo la dirección de Elena Vasilieva desde el verano de 2014.
“En agosto-septiembre de 2014, yo tenía buenos contactos en las morgues de Donetsk y Luhansk” dice Vasilieva. “Me enviaban información hasta con documentos. Nuestro trabajo consistía básicamente en calcular, ya que era imposible la identificación por nombres”
Al 1° de mayo de 2017, la “Lista de Vasilieva” incluía 3.298 personas. Estos son tanto militares como los llamados voluntarios-mercenarios. La lista de pérdidas se divide en seis secciones:
Solo una sección, la primera, contiene información completa de cada ciudadano ruso muerto en acción en Ucrania. Información sobre las bajas puede ser transferida aquí desde otras secciones en el proceso de búsqueda por información adicional.
“Los nombres saltan a la vista luego de un tiempo”, explica Vasilieva. “Por ejemplo hay un signo de llamada y la fecha de muerte. Unos meses después entra un mensaje: su nombre y apellido es tal y tal o ‘es de esta ciudad rusa’. Entonces sumamos de a partes y luego tenemos la información completa”
Los voluntarios del proyecto buscan información en fuentes abiertas. Estos son materiales de los medios de comunicación y mensajes en las redes sociales.
Aunque no todas las muertes y funerales son mencionados en las fuentes abiertas.
“Los militares confirman que los nombres de uno en diez de los muertos en acción son conocidos” dice Vasilieva. “Contamos hasta mediados de 2015 y luego paramos. Era tremendamente difícil determinar: ruso o separatista. Están sin documentos, encubiertos. Por lo general escriben ‘el fallecido es de Horlivka / Makiivka‘. Uno empieza a indagar y resulta que es de la región de Murmansk o del territorio de Khabarovsk.”
En el otoño de 2014 hubo una división dentro de los participantes del proyecto. Algunos voluntarios se fueron a otro grupo- Gruz 200. La coordinadora de este grupo, Oksana Gorelova explicó que Vasilieva y ella dejaron de trabajar juntas porque hubo candidatos sin verificar que fueron ingresados en la lista de los muertos en acción.
“Cargo 200” alternativo: 500 en la lista y 5.000 estimados
Desde fines de noviembre de 2014,el grupo de Gorelova llevó una cuenta paralela. Ella cree que para estimar las pérdidas totales de Rusia en Ucrania, el número de muertes confirmadas tendría que ser multiplicado por diez.
“Nuestra lista contiene 500 nombres a lo largo de dos años. Por lo tanto podrían ser 5.000 fallecidos” estima Gorelova.
La activista explica porqué eligió decidió multiplica por 10 el número de bajas. Los voluntarios reciben información sobre grupos enteros y unidades de militares y mercenarios rusos que fallecieron en acción. Y solo pudieron identificar una parte de ellos.
“En muchos casos solo una persona de la unidad era identificada. No obstante, ello no significa que la unidad sobreviviera. Únicamente información de una sola persona se publicaba en las redes sociales. También tuvimos problemas con la búsqueda de información sobre personal fallecido de regiones de Rusia que no hablan ruso. Sé que muchas personas de Chechenia, Dagestán, Tatarstán y Bashkiria murieron allí. Pero tal información es escasa, porque no todos los familiares de los militares muertos publican en ruso ‘en memoria de’ en las redes sociales. Por lo tanto perdemos un porcentaje significativo de los muertos en acción (MEA)” apunta Gorlova.
Comité de la Madres de los Soldados: no hay información en el número de fallecidos
La Secretaria responsable de la Unión de los Comités de Madres de los Soldados, Valentina Melnikova, apuntó que durante la guerra de Chechenia los familiares de los soldados rusos permanentemente acudieron a las organizaciones de derechos humanos.
Así todo, en la situación de agresión a Ucrania no han apelado a ellos.
La razón de esto puede encontrarse en las acciones de las autoridades. Están usando el método del garrote y la zanahoria. El pago de compensación por muerte es de hasta 5 millones de Rublos (cerca de US $ 88.000 al tipo de cambio). Adicionalmente, el FSB (Servicio Secreto Federal) realiza “charlas” con los familiares para prevenir que diseminen información sobre las bajas en Ucrania.
Las pérdidas de rusos y ucranianos son comparables
El único canal de televisión nacional que habló abiertamente acerca de las muertes rusas en Ucrania fue “Dozhd”.
En el verano y otoño de 2014, los periodistas de Dozhd intentaron crear su propia base de datos de los fallecidos en acción. Entonce pidieron a la gente que enviara información sobre los soldados muertos, desaparecidos, y capturados. Considerándolo todo, consiguieron juntar información de 17 muertos en combate.
El autor habló con los periodistas que en 2014 lidiaron con este tema en Dozhd. En la actualidad trabajan en el canal de noticias “Current Times” en Praga. Recuerdan que no recibieron muchas cartas acerca de los militares rusos fallecidos. En cambio, realizaron su propia investigación.
“No conocemos información directa de pérdidas, pero conocemos información indirecta.” señala el periodista Timur Olevsky. “Hay pérdidas militares: soldados regulares y por contrato. Hay pérdidas de mercenarios. Hay pérdidas entre los habitantes de la región. Las pérdidas de las partes eran aproximadamente comparables. Es imposible cometer un error por orden de magnitud. Si sabemos cuantos soldados ucranianos fallecieron, también podemos saber cuantos soldados rusos murieron allí”.
Kirill Mikhailov, investigador ruso del Equipo de Inteligencia de Conflictos comparte similar opinión. Este grupo investiga conflictos militares utilizando fuentes abiertas.
“La mitad de los fallecidos en combate del lado de DPR/LPR son rusos”, dice Mikhailov. “¿Cuántas bajas ha tenido el ejército ucraniano? Dos mil o más. Muy probablemente lo mismo sea cierto para el ejército ruso. Por lo tanto podemos decir que al menos mil rusos fueron muertos en combate en Ucrania”
Las pérdidas de soldados rusos de carrera se cuentan por centenares. Esta es una estimación de mínima. Las pérdidas estimadas de máxima entre ‘voluntarios’, soldados de carrera y mercenario muy probablemente nunca se sepan.
De acuerdo con Mikhailov, la cuenta de los rusos muertos en Ucrania debería estar basada en información comprobada. Entre las fuentes confiables de información están Bellingcat, InfoNapalm, algunos blogueros entre los cuales “askai707” se destaca.
Los materiales de Bellingcat no contienen información sobre el cálculo de pérdidas en Ucrania.
El 8 de mayo, el bloguero “askai707” publicó en su Twitter una lista de 80 militares que presuntamente fueron muertos en Ucrania.
Al mismo tiempo especificó:
“La lista no está completa. Algunas fechas y pertenencia a unidades requieren esclarecimiento… no todos los nombres de los muertos en combate fueron revelados en las fuentes abiertas. A lo mejor algunos de los mencionados fueron errados”
Por dos días consecutivos el ejército híbrido de Rusia ha estado bombardeando masivamente a Avdiivka, Ucrania en violación a los Acuerdos de Minsk. Las fuerzas rusas han usado artillería pesada, morteros y SLCM . Varios testigos han subido y compartido videos que muestran los SMLC Grad BM-21 disparados desde áreas residenciales densamente pobladas de Donetsk, una ciudad grande de Ucrania que ha estado bajo el poder de las fuerzas terroristas rusas desde abril de 2014. Las tropas de ocupación recurren a su frecuentemente usada táctica de escudos humanos, completamente seguros de que el Ejército Ucraniano no responderá con artillería si ésto pone en peligro las áreas residenciales
Investigadores OSINT de la comunidad de voluntarios de inteligencia de InformNapalm han analizado la posición de uno de los videos para definir la posición de los SLCM marcados y su dirección de disparo. El video capturó un SLCM BM-21 disparando cohetes GRAD. Fue filmado el 31 de enero de 2017 a las 10:40 horas (hora local). De acuerdo a testigos presenciales fueron 6 paquetes (cada paquete tiene 40 cohetes) disparados desde el 30 de enero por las tropas rusas desde esta posición.
Los voluntarios de InformNapalm han descubierto que los cohetes fueron disparados del lugar ubicado en el distrito Budionivsky de Donetsk, entre el camino circular y la línea de árboles, 250 metros de la tienda Sigma y 450 metros del Jardín de Infantes Kozachok, ubicado en el distrito Donsky de Donetsk. La geolocalización y georreferencia se muestran en la captura de pantalla abajo (clickear para agrandar). Los signos de interrogación marcan la posición del SLCM GRAD y la flecha roja muestra la dirección de los disparos.
Avdiivka que soportó intensos bombardeos en los días recientes está ubicada a 16,5 km de la posición de disparo sobre la dirección indicada del mismo. El alcance máximo de los altamente explosivos proyectiles de fragmentación 9M22 \ 9M22U es 20,4 km.
Actualización al 2 de febrero de 2017
Las fuerzas de ocupación rusas continúan bombardeando Avdiivka con SLCM Grad BM-21 de la misma posición de fuego en el distrito Budionivsky de la Donetsk ocupada en Ucrania. El hecho del bombardeo es confirmado por el video compartido por testigos presenciales (ver abajo). El video fue filmado desde el edificio de la calle Nezalezhnosti.
Aparentemente, las fuerzas híbridas siguen el consejo de su líder – el Presidente Putin – quien claramente explicó las tácticas de guerra utilizadas en Donbás: “Veamos a alguno de los militares (ucranianos) que se atreva a disparar a su propio pueblo, del cual estaremos detrás – no al frente, pero detrás. Dejemos que le disparen a las mujeres y los chicos”. En violación a los Acuerdos de Minsk las fuerzas híbridas de Rusia continuan usando armamento pesado (que supuestamente debieran haber retirado hace dos años de la línea de contacto) y tácticas de guerra terroristas brutales, disparando desde áreas residenciales.
Fuente: Inform Napalm, Mykhaylo Kuznetsov (traducido por Christina Dobrovolska), 2 de febrero de 2017.
Operador de ametralladora ucraniano bajo fuego de los separatistas pro-rusos cerca de Mariupol
Los militantes apoyados por el Kremlin bombardearon la posiciones ucranianas 36 veces durante las últimas 24 horas.
Los militantes comenzaron los ataques e incursiones armadas a lo largo de todo el frente de combate durante el último día; informa el cuartel general de las Operaciones Antiterroristas (ATO) de Ucrania.
La situación más tensa se nota en dirección a Mariupol. Los representantes rusos atacaron las posiciones ucranianas utilizando todo tipo de armamento, incluyendo artillería pesada calibre 152 mm y al menos un tanque. El lugar más caliente es nuevamente la aldea de Shyrokine.
En los sectores de Luhansk y Donetsk los militantes bombardearon las posiciones ucranianas con morteros, lanza granadas, armamento anti aéreo y ametralladoras de alto calibre.
De acuerdo con el Vocero del Ministerio de Defensa, Coronel Oleksandr Motuzianyk, tres soldados ucranianos fueron heridos durante el día, aunque ninguno resultó fallecido.
Ayer se informaron 46 ataques militantes a las posiciones ucranianas. El sector de Mariupol, que ha sido un centro caliente por semanas, también fue testigo de intensoss tiroteos con artillería de 152 mm.
Luego de una seguidilla de muertes brutales, los líderes de Donbás están preocupados que alguien muy poderoso los quiera muertos.
A Arsen Pavlov, la violencia extrema no le era extraña.
Este comandante ruso, mejor conocido con el nombre de guerra “Motorola” era un veterano de la despiadada campaña de Moscú en la Segunda Guerra Chechena y luego se convirtió en una prominente figura en el continuado conflicto en el Este de Ucrania, liderando un batallón de Separatistas apoyados por Moscú. Pronto emergió como uno de los Señores de la Guerra más famosos, un eficaz combatiente que tomó parte en las mayores ofensivas en el aeropuerto de Donetsk y en Ilovaisk. También él era despiadado, conocido por alardear de ejecutar soldados ucranianos prisioneros.
Estas imágenes documentan una semana en las vidas de los hombres en un batallón nacionalista que pelea contra los separatistas en el Este de Ucrania apoyados por Rusia. Mientras que muchos batallones de voluntarios fueron asimilados por las fuerzas militares oficiales ucranianas, algunos están todavía en el frente de batalla, operando de manera no-oficial con las fuerzas del gobierno. Estos hombres están posicionados en un edificio derruido apenas en las afueras de Donetsk, donde la guerra continúa a pesar de un acuerdo oficial para el cese del fuego. Las fotos fueron tomadas a principios de octubre.
1- Los voluntarios preparan sus armas luego de que informes de inteligencia indicaran que les esperaba una noche de intensos combates. A la izquierda está Avram, un judío ortodoxo del Oeste de Ucrania. La prensa rusa ha retratado a los líderes de Ucrania como fascistas, aunque él dice que nunca experimentó anti-Semitismo en el país
2- Vista de Maryinka cerca de Donetsk. Estos edificios son las posiciones del frente de batalla para las tropas ucranianas, con los separatistas apenas a 400 metros de ellos.
3- Posando frente a una heladera (nevera) acribillada por balas, éste es “Chikatilo”, así apodado por un asesino serial de la era soviética. Antes de la guerra era un taxista.
4- Con pocos recursos los voluntarios necesitan ser creativos. Aquí, “Leshiy” está improvisando un tratamiento para un camarada con un dolor de muela. Antes de la guerra Leshiy trabajó once años como gerente de Nestlé.
5- Al comienzo del conflicto, “Leshiy” era un francotirador. “Nadie te quiere cuando sos un francotirador,” dice, “Ni siquiera los hombres con quienes combatís. Asustamos a todos”
6-“Prom” es un antiguo soldado soviético de 51 años. Pasó 10 años en una prisión soviética por apuñalar a otro hombre, aunque dice que no se arrepiente. “La Unión Soviética era un lugar muy jorobado para vivir e hice lo que tenía que hacer para sobrevivir. Dice que no tiene intenciones de dejar el frente de guerra. “Me tendrán que llevar en una bolsa para cadáveres, porque yo no voy a dejar este lugar”
7- Un soldado que utiliza el nombre de guerra “Néstor” está de pie en la cocina. Nativo de Rusia, la decisión de Néstor de pelear del lado ucraniano puede ser inusual, pero no es tan infrecuente.
8- Un edificio en la otrora sección de clase media de Maryinka, que fue anteriormente ocupada por los separatistas, ahora yace vacía. Adentro hay un proyectil de artillería que los soldados temen que pueda explotar si entran.
9- “Tuna” cocina la cena. Alguna vez administró su propio negocio, pero se unió a la unidad algunos meses atrás y les paga salarios mensuales a algunos de los combatientes de su propio bolsillo.
10- Tuna y otros dos abren cartas de los chicos ucranianos, que vinieron como parte de un paquete despachado por voluntarios. Las cartas los alientan a seguir peleando.
11- Avram se toma un recreo y fuma un cigarrillo durante un combate que duró más de una hora. Ni bien llegó al Este de Ucrania, estaba en una unidad de 12 hombres y tenían 4 fusiles. “Algunos de nosotros solo tenía cuchillos, algunos encontraron granadas y simplemente combatimos con lo que teníamos a mano.”
12- A la izquierda está “Chiquito”, un soldado de las fuerzas armadas oficiales ucranianas, cuyo comandante lo alojó con los voluntarios. Días después que fue tomada esta fotografía, “Chiquito” fue herido en batalla y ahora estará dos meses en el hospital. Le faltaba solo una semana para su desmovilización.
13- Chiquito inspecciona su arma durante la calma del día. Avram está de píe a su izquierda.
14- Tiempo de relax alrededor de la mesa de la cocina, durante un respiro en el combate. Tuna a la derecha, hace ya casi 5 meses que está en el frente.
15- Un soldado lleva un chaleco antibalas con una Estrella de David dibujada en su frente. Aunque los soldados en este batallón son nacionalistas, combaten a la par de un batallón de soldados voluntarios Judíos que también se declaran nacionalistas ucranianos.
16- Durante la mañana, raramente ocurren combates ya que los monitores de OSCE están observando el cese del fuego. Los hombres utilizan el tiempo para limpiar y mantener sus armas.
17- Un tanque ucraniano inutilizado en el camino a Pisky, ciudad destruida por la guerra. La leyenda sobre el tanque dice: “Ellos dieron sus vidas por Ucrania”. Pisky alguna vez fue un opulento suburbio de Donetsk, pero ha sido completamente devastada por la guerra.