Рома́н Аполло́нович Сімо́вич nació el 28 de febrero de 1901 en la población de Snyatyn – Снятин, actualmente provincia de Ivano-Frankivsk.
Fue un compositor, figura pública, maestro, Artista honorable de Ucrania en 1954. Profesor del Conservatorio estatal de Lviv en 1963.
Falleció en 1984 en Lviv.
https://m.youtube.com/watch?v=uu1_M2UEDq0
A los 3 años de nacer Roman, su familia se mudó a la ciudad de Kitsman cerca de Chernivtsi, en donde su padre trabajaba como maestro en un Gymnasium. Aquí, el futuro compositor recibió su educación elemental y secundaria. Su educación musical fue muy básica durante esta época, y además interrumpida por el estallido de la primera guerra mundial.
Tras el colapso del Imperio Austro-Húngaro, la familia Simovych retornó a Snyatin, en donde pudo profundizar sus conocimientos musicales, enfocándose durante esa época más en lo coral.
Lamentablemente estos primeros pasos de su carrera musical, antes de 1921, no pudieron ser conservados.
Simovych viajo a Berlín, en donde estudió agronomía de 1921 a 1925, y de inmediato ingresó al conservatorio de Cracovia, en donde escogió dos especialidades. Durante esta epoca escribió varios romances y piezas para piano.
En 1929, R. Simovich viajó a la República Checa a estudiar en el Conservatorio de Praga, composición y piano, finalizando en 1933.
Su primer trabajo serio fue la Sinfonía para Orquesta «Carnaval». Luego retornó a su patria, en donde, de 1936 a 1939 trabajó como profesor de piano y de teoria musical en el Instituto musical Mykola Lysenko en Drohobych.
Durante este período de tiempo compuso la mayor cantidad de piezas corales folclóricas, para piano, celo y violín, el poema sinfónico «a la luz» – «До світла», trabajo en el que expresa el deseo de libertad del pueblo ucraniano, de alegría y de luz.
De 1939 a 1942, Simovich trabajó como editor musical en una radio y como profesor en la Escuela de Música Stanislavsky.
Durante los años de ocupación nazi, su situación economica fue muy difícil, y se mudó a Lviv, en donde trabajó como docente.
Tras la liberación de Lviv de la ocupación nazi, Simovych tiene otra época de bastante producción musical, sus obras mas entusiastas y alegres; evoluciona tambien de piezas corales cortas a trabajos mas largos.
Su primera «Sinfonía Hutsul» – «Гуцульська симфонія» fue completada en mayo de 1945, uno de los varios trabajos en los que el compositor se inspira en las melodías de esta etnia ucraniana, específicamente de la antigua aldea Hutsul Kosmach.
Y en la segunda sinfonía, que el autor llama «Lemkivska», plasma el colorido de la música folclórica de la Lemkivshchyna. No especialmete se puede reconocer temas Lemky en estas piezas, sino mas bien una inspiración en sus canciones folclóricas, especialmente en la sinfonia «Hutsul» que, al escucharla, transporta al oyente a las montañas de los Cárpatos y a su pueblo libre, habitantes de las faldas escarpadas desde have miles de años.
Una confirmación vívida de este estilo es la poesía sinfónica «en los Cárpatos», compuesta en 1949 y con letra de O. Yushchenko.
Al mismo tiempo, el compositor trabaja en el ballet «Сопілки Довбуша» – La sopilka de Dovbush (un héroe legendario de los Cárpatos), que estrenó en 1946, en el que plasma los recientes eventos de la guerra.
También, interesado en el campo de la orquestación de música folclórica, Roman Simovych trabajó estos años en su suite «Hutsulka», y en las danzas folclóricas ucranianas: Arkan, Kolomyka, y los bailes kozakos, basandose en las melodías originales y trasladándolas a orquesta sinfónica.
A partir de 1945 trabajó en el Conservatorio de Lviv Mykola Lysenko, en el analisis de formas de armonía, solfa y otras disciplinas de la teoría musical, y la pedagogía de éstas.
A principios de primavera de 1950 comenzó a componer un nuevo gran trabajo: su tercera sinfonía, la que nombra «Primavera» y, al mismo tiempo, el poema sinfónico «Dovbush», un tema que nunca dejó de interesar al maestro.
También su cuarta sinfonia, «Heroica» dedicada a Sevrin Nalivayka, y el poema sinfónico «Maxim Krivovni» que encarna la imagen de un valiente comandante y feroz guerrerro de Petro Sahaidak.
Para el aniversario 100 de Ivan Franko, compone «En Memoria de Ivan Franko», en donde el tema principal se convierte en una melodía dedicada al eterno revolucionario, Mykola Lysenko.
En 1957 escribe su quinta sinfonia, que nombra «Montañas». En 1959 su cantata «Flores de felicidad y voluntad», cerrando este período de productividad, caracterizado por alegría y buen ánimo.
Su siguiente período creativo, de los 60 y 70s, es concentrado en las penas, pero tambien en la sonrisa de las buenas personas, su lucha contra las dificultades y su alegría al superar los obstaculos de la vida.
En 1984 su corazón simplemente se detuvo. Fue sepultado en el cementerio Lychakiv en Lviv.
👍
Me gustaMe gusta