Habiendo visto los vídeos y fotos de la tragedia ocurrida el 2 de mayo en Odessa, en la casa de sindicatos, llegué a la conclusión de que no ha sido sólo una tragedia ocurrida como consecuencia de unas colisiones descontroladas entre extremistas, tampoco ha sido consecuencia de desorganización de líderes y comandantes de ambos lados y ni siquiera ésto ha sido una consecuencia de una crueldad monstruosa de radicales enloquecidos, que atrapan tanto a unos como a otros, sino que ha sido una masacre planificada con plan premeditado y el estudio detallado de todas las etapas de su implementación diabólica. Con la intención de culpar a cualquiera de las dos partes.