Микола Андрійович Маркевич nació el 7 de febrero de 1804 en Dunaiets, actual distrito de Hlujiv, provincia de Sumy; y falleció el 21 de junio de 1860 en Turivka, Ucrania.
Fue un músico, compositor, historiador, etnógrafo y poeta ucraniano. También es considerado como el primer enciclopedista.
Su padre fue el terrateniente Andriy Ivanovich Markevich (que había sido diplomático del imperio en Dresden y Constantinopla), cuyo caudal venía de sus ancestros kozakos, que habían sido hetmanes durante los siglos XVII-XVIII. Mykola entonces recibió como herencia alrededor de 700 sirvientes, fincas en la aldea de Tourskii en Pryluky y una casa en Moscú. Su madre fue la condesa Anastasia Vasylivna Gudovich.
Estudió en el Instituto Pedagógico de San Petersburgo de 1817 a 1820 y luego piano y composición en Moscú. Fue oficial de la armada de 1820 a 1824. Tras su servicio obligatorio retornó a su patria, Ucrania, y solamente volvió a visitar Moscú en 1829.
Markevych coleccionó una buena cantidad de material histórico y canciones folclóricas ucranianas de todo el país. Escribió varios trabajos sobre las costumbres y creencias de su patria, asi como sobre su gastronomía. En 1831 publicó su primer trabajo, «Melodías ucranianas», con 36 poemas.
Su mayor trabajo fue «La Historia de la Pequeña Rusia (Ucrania)» – (Історії Малоросії), que fue publicada en Moscú entre 1842 y 1843. En él, Markevych se refiere a Ucrania como «nuestra» (es decir, parte de la Rusia Imperial), mas no como «nosotros» (Ucrania no es Rusia, sino un país anexado). Además escribió ampliamente sobre los kozakos ucranianos, sobre todo Ivan Mazepa y Yakiv Barabash.
Y es considerado enciclopedista porque estaba entregado al trabajo investigativo al punto que pudo crear un diccionario enciclopédico en el que incluyó datos estadísticos y geográficos de Ucrania y las biografías de los más notables compatriotas de todos los tiempos. Este trabajo le llevó 10 años y reunió más de 100,000 artículos que sistematicamente colocó en orden alfabético en 30 enormes cuadernos. El volumen de su publicación, ya listo para ser impreso, abarcó 11 tomos de 600 páginas cada uno.
Lamentablemente en la edición participaron algunos «científicos» del imperio ruso, y este magnífico trabajo fue reducido a pequeños volúmenes individuales que fueron publicados en 1836.
Futuros intentos únicamente le trajeron la desagradable respuesta que «no vale la pena escribir sobre la historia de un país tan diminuto, con apenas un millón de habitantes y, entre ellos, cuarenta mil kozakos ladrones«. El crítico ruso Віссаріон Бєлінський – Vissarion Byelinskiy incluso le hizo mala publicidad, publicando que «la pequeña Rusia nisiquiera es un estado, por lo que no puede tener su propia historia«.
Sus trabajos influenciaron en buena forma a su contemporaneo y amigo Taras Shevchenko, e incluso intercambiaron información histórica que al poeta sirvió para su libro «Haidamaky».
En 1850 Mykola enfermó y ya no pudo luchar siquiera por que se le tomara en cuenta en su trabajo con 45000 artículos, que incluía proverbios, dichos, cuentos de hadas, pequeñas historias, canciones y otros elementos del folclore.
Muchos de sus trabajos no han sido publicados, ni siquiera hoy día aunque, a pesar de tanta prohibición y restricción a su trabajo, dejó 12000 manuscritos en ucraniano, tártaro, polaco, ruso, francés, alemán, latín, griego, georgiano e idiomas de Armenia.