El coleccionista, Igor Perevertnyuk, comenta:
La coreógrafa Olena Shopenko y la cantante Kasha Saltsova llevan puestos trajes de mujeres casadas de la región de Poltava del final del siglo XIX – inicio del siglo XX.
La cabeza de una mujer casada siempre tenía que estar cubierta con un pañuelo para que no se le viera el pelo. Esta manera de atar el pañuelo se llamaba “tocado de liebres”.
La gran cantidad de tela manufacturada apareció en la región de Poltava en los siglos XIX-XX. Por ejemplo, la tela de la cual está hecho el traje de Kasha (la mujer que aparece en la foto a la derecha), se llama reps de flores. Es el tejido Jacquard manufacturado. La base es de algodón con unos patrones bordados en seda.
Es interesante saber que hace cien años la tela manufacturada era mucho más cara que la que se fabricaba en casa manualmente. Por ejemplo, un metro de tela blanca manufacturada se intercambiaba por diez metros de la tela fabricada manualmente, del mismo modo un metro de encaje hecho en una fabrica costaba lo mismo que diez metros de encaje hecho a mano. Para confeccionar el traje que lleva puesto Kasha hace falta seis metros de la tela.
Para poder comprar cuatro metros de esta tela, una chica tenía que trabajar para alguien todo el de verano. Las habilidades de una ama de casa se juzgaban por la calidad de la tela . Una mujer vaga era incapaz de hilar una tela fina porque esto requería muchísimo trabajo. Para fabricar los hilos primero utilizaban un huso y más tarde una máquina de hilar.
A pesar de que con la ayuda de un torno de hilar los hilos se fabricaban mucho más rápido, el proceso seguía requiriendo de una mujer mucha paciencia.
Desde el inicio del siglo XIX el bordado gana cada vez más popularidad, hasta entonces no era habitual bordar las mangas. En la región de Poltava el color dominante para el bordado era el azul oscuro. Para obtener este color se cocían algunas piedras. El marrón se obtenía hirviendo la corteza de roble y aliso.
La corteza de un peral daba el color amarillo. Para lograr el color rojizo, los hilos se empapaban en el aceite de cáñamo y luego se horneaban en una masa de pan.
En la región de Poltava era común un tipo de prendas de vestir tan antiguo como una plajta. Es un tipo de falda sin costura, un trozo rectangular que se llevaba puesto encima de un camisón, enrollando la tela alrededor de la cintura. Por delante la plajta se cubría con un delantal y se ataba con un cinturón.
Con el tiempo, en la región, la costura se convirtió en una profesión: las mujeres empezaron a confeccionar camisas por encargo. Pero en las ferias solo se vendían las camisetas que eran típicas de dicha región, venderlas en otra región era simplemente imposible.
Los trajes de la colección de Ihor Perevertniuk, los collares de la colección de Olena Buhaichenko.
El proyecto “Sinceros” es una serie de artículos dedicados al traje tradicional, cual tiene como objetivo mostrar la riqueza y el colorido de la ropa típica ucraniana.
Otros artículos sobre el traje nacional ucraniano pueden leer pinchando el enlace: el proyecto “Sinceros”.
Fuente: Ukrainska Pravda
2 comentarios sobre “Sinceros. Los trajes de mujeres casadas de la región de Poltava”