Мілена Рудницька nació el 15 de julio de 1892 en Зборів – Zboriv, provincia de Ternopil.
Fue una educadora ucraniana, activista por la mujer, política y escritora. Fue una de las voces más influyentes del período entre guerras del movimiento femenino de Galitzia, publicando artículos en varios periódicos.
Como miembro del Sejm polaco entre 1928 y 1935, llevó al mundo temas que reprimidos por el gobierno, incluidos los esfuerzos fel régimen polaco por reprimir la cultura de las minorías ucranianas, y la negación del régimen soviético sobre la hambruna creada en Ucrania en 1932 y 1933, conocida como Holodomor.
Con la ocupación de Ucrania por los nazis y soviéticos, Rudnytska tuvo que salir de su país y vivir en el exilio hasta el fin de su vida, publicando libros y artículos mientras se movía a través de Europa y los EEUU.
Falleció el 29 de marzo de 1976 en München, Alemania.
Milena Rudnytska nació en Zboriv, que en ese entonces se encontraba bajo el dominio del Imperio Austrohúngaro, de Olga (née Ida Spiegel) y de Ivan Rudnytsky. Fue la tercera, pero única hija, dentro de una familia de intelectuales.
El padre de Milena era descendiente de la nobleza ucraniana y, tras terminar la carrera de leyes en la Universidad de Lviv, trabajó como notario en Ucrania occidental. Su madre era de familia de mercaderes judíos de Galitzia. La unión de los padres había tardado en oficializarse como matrimonio pues en ese entonces uno no se podía casar antes de los veinticuatro años sin consentimiento de los padres, y éstos no estaban de acuerdo.
Cuando Ida salió de su hogar, se convirtió a la Cristiandad y cambió su nombre a Olga, y la pareja se casó, teniendo cinco hijos: Myhailo (1889–1975), filólogo; Volodymyr (1891–1975), abogado; Milena; Ivan (1896–1995), publicista; y Antin (1902–1975), compositor y director de la ópera de Kyiv.
Milena era muy cercana a su padre, por lo que le afectó mucho su muerte en 1906, lo que hizo que la familia se mudara precipitadamente a Lviv. Alli recibió sus clases de primaria en casa, y luego se inscribió en el Gymnasium de Lviv y, en 1910, entró a la universidad de Lviv a estudiar filosofía, graduándose en filosofía y matemáticas.
Durante la Primera Guerra Mundial vivió en Viena con su familia, y en esta ciudad estudió de nuevo en la universidad, esta vez con título de pedagogía en 1917, y comenzó a cursar el doctorado, pero no lo finalizó.
Rudnytska tuvo su primer empleo como periodista para la editorial bisemanal Наша Мета (Nuestra Meta) en 1918. El año siguiente contrajo matrimonio con Pavlo Lysiak, un abogado y político que también había estudiado en Lviv y también estaba viviendo en Austria.
A fines de ese año, la nueva pareja había tenido su primer hijo, y único, al que le pusieron Ivan; al mismo tiempo su casa se había convertido en un lugar de reunión para líderes de la comunidad intelectual ucraniana que residía en Viena.
Ya de regreso en Galitzia, resultó que por la guerra Polaco-Ucraniana, una región del territorio había sido transferida al gobierno polaco y en la supresión de poblaciones minoritarias. Aunque Milena apoyaba el movimiento nacionalista ucraniano, sentía que a las mujeres se les asignaban papeles menores; entonces enfocó su atención en la organización de movimientos feministas y fomentar en las mujeres la conciencia cívica de una Nación ucraniana.
Al regresar a Lviv en 1920, Milena y su esposo se separaron. Para esta época ella era la líder de la Unión Ucraniana de las Mujeres – Союз українок, que ella misma había ayudado a fundar en 1920 y, con otras miembros líderes, incluidas Olena Fedak Sheparovych, Iryna Sichynska, Olga Tsipanovska y otras, organizaron conferencias, cooperativas y simposios.
Alrededor de la misma época comenzó a trabajar en el Seminario de Maestros y después en el Instituto Pedagógico Superior, ambos en Lviv, pero en 1928 detuvo esta actividad y se concentró enteramente en los asuntos sociales y políticos.
Habiéndose unido a la Alianza Nacional Ucraniana Demócrata, Rudnytska fue electa para servir en el Sejm polaca en 1928, como representante del partido, en donde estuvo hasta 1935. Ese mismo año fue electa como presidenta de la Unión Femenil y estuvo en este puesto hasta 1939. Continuaba publicando en varias revistas feministas como жінка- Mujer, Громадянина-Mujer ucraniana, Українка-Ucraniana y editaba la página de la газета дію – Acción. Criticaba en el parlamento a las autoridades polacas por reprimir la cultura ucraniana, incluidas las escuelas e instituciones religiosas. Daba cantidad de charlas en comités educativos y agencias internacionales, y fue reconocida como una gran oradora.
En 1931 fue una de las tres delegadas representando a Ucrania en presentar el caso contra los oficiales polacos en la Liga de Naciones, llamando la represión «una campaña de pacificación » para silenciar a la minoría ucraniana. Fue también invitada a la Casa de los comunes británica.
Durante la hambruna de 1932-1933 f fue electa vice presidenta del Comité Público de Rescate, y organizó mitines que incluían políticos, científicos y educadores, a quienes se dirigía para proveer ayuda a los ucranianos durante la hambruna. Debido a sus lazos con organizaciones femeninas internacionales, Rudnytska fue seleccionada para buscar ayuda internacional y llevó el tema a la Liga de Naciones.

El 29 de septiembre de 1933, en Ginebra, se realizó un encuentro en el que participaron 14 países y Rudnytska, junto con las otras miembros de la delegación ucraniana, presentó sus hallazgos sobre la hambruna y la necesidad de ayuda internacional. Tras varias horas, la decisión de la Liga fue que la hambruna había sido un problema interno de la USSR, que no era miembro de la liga y, por consiguiente, no se podía aprobar la ayuda.
La delegación entoces se volcó al Comité Internacional de la Cruz Roja en una petición de ayuda. Los oficiales de la Cruz Roja se pusieron en contacto con los oficiales soviéticos para coordinar la asistencia internacional a Ucrania, pero el líder soviético, Avel Yenukidze, negó que hubiese ninguna hambruna en Ucrania.
Rudnytska habló entonces en otra conferencia internacional que se llevó a cabo en Viena en diciembre de 1933, solicitando a la comunidad internacional a presionar al régimen estalinista que admitiera que existía una crisis y permitiera ayuda. Continuó la negación y fue suprimido el acceso a la envergadura de la hambruna.
En 1958 salió su libro, Боротьба за правду про Великий Голод – Luchando por la verdad sobre la gran hambruna, con la postura que el holodomor fue resultado de la presión organizada por el Kremlin para «romper el campesinado ucraniano por medio de la utilización de la colectivización y refrenar al pueblo rebelde ucraniano».
Durante el período entre guerras, Rudnytska fue una de las voces más fuertes en el movimiento femenil ucraniano. Cuando Hitler subió al poder en 1933, ella notó los cambios represivos a las mujeres, que denunció en un artículo satírico en donde las mujeres eran seres insignificantes sin otro propósito más que cocinar, limpiar y tener hijos.
Rudnytska ayudó a organizar el Primer Congreso Ucraniano de Mujeres en 1934, que se llevó a cabo en Stanyslaviv y luego, en 1937, fue electa presidente de la Unión Mundial de Mujeres Ucranianas. A fines de la década de 1930, el gobierno polaco vigilaba de cerca a los miembros de dicha institución, arrestando a algunos de los líderes e intentando eliminar la organización entera. En 1939, durante la invasión Soviética a Polonia, el régimen anexó Galitzia, forzando a los activistas nacionalistas a huir, con Milena entre ellos, quien se mudó a la Cracovia ocupada por los nazis. Más adelante, en 1940, se mudó a Berlín, en donde su hijo finalizó los estudios que había dejado pendientes en Lviv.
En 1943 llegó a Praga, en donde publicó su libro «Zakhidna Ukraina pid bolshevykamy» (Ucrania Occidental bajo los Bolcheviques) en 1944. Siempre publicando en el exilio, retornó a Berlin y luego, de 1945 a 1950, dirigió el Comité de Alivio Ucraniano en Ginebra.
Luego se mudó a Nueva York, en donde estuvo durante ocho años, y regresó a Europa, primero a Roma y finalmente a München.
De entre sus principales publicaciones está «Ukraïns’ka diisnist’ i zavdannia zhinochoho rukhu» (la Realidad ucraniana y la labor del Movimiento Femenino) en 1934, además de las ya mencionadas.
Rudnytska falleció el 29 de marzo de 1976 en München y sepultada em 2 de abril de 1976 en el sector ucraniano del cementerio
Waldfriedhof en la Lorettoplatz de dicha ciudad. Fue luego trasladada a Lviv en 1993 y sepultada en el cementerio Lychakiv, junto a otros miembros de su familia.
En 1994 fue publicado el libro de Irene Martyniuk sobre Milena Rudnytska y el feminismo ucraniano: «El arte de lo posible», en el que evalúa el papel de Milena en el movimiento feminista ucraniano.

