Soldado herido en Slaviansk: ¡Qué separatistas ni qué demonios!

Ha estado en el punto caliente solo un día. Por la mañana recibió la misión a cumplir, de día sacó del campo de batalla el cuerpo de un compañero y por la tarde fue herido y lo llevaron al hospital. Voluntario, minero de Lugansk(región fronteriza con Rusia), soldado de la Guardia Nacional Aleksandr Ganovchenko ha contado a Gordonua.com quién y para qué lucha contra el ejército de Ucrania.

El centro médico clínico de la región norte, o simplificado, Hospital Militar de Kharkov. Al principio de la operación antiterrorista en el Donbass llegaron al hospital 38 militares heridos. Principalmente por herida de bala en pies y manos. Los heridos de gravedad no los llevan allí, los operan en Izyum.

Oficiales y tropa, voluntarios de la Guardia Nacional y personales de cuerpos especiales, no quieren hablar con periodistas, unos dicen que los familiares no saben que están heridos, otros dicen que no pueden hablar por órdenes.

Aleksandr Ganovchenko de 45 años, es el único paciente que no oculta su rostro ni su nombre y apellidos. Tiene una herida de bala que le perforó un dedo de la mano. Un hueso rozado, dice: «Duele, se inflama pero se cura» – bromea Ganovchenko. Ocurrió en Slaviansk hace unos días

– Estábamos desmontando una barricada para que pasasen los blindados, esa era la misión. Con una mano sostenía el rifle y con la otra quitaba neumáticos. Veis, aún no se me quita de las manos. Y de repente BABAM! No entendí que había pasado al principio, pensé que me había golpeado con el arma o que enganché un clavo…

Aleksandr Ganovchenko nunca fue militar. Vivía en Lugansk, trabajaba en la mina como maquinista. La verdad, últimamente se dedicó al negocio, tenía un taller. Dice de sí mismo: «Soy un perfecto mecánico y un gran soldador». Unos cuantos meses los pasó en Kiev, en el Maidan.

– Como que por qué? Pues porque no era posible seguir viviendo en este régimen criminal, tabajar. Usted pregunte a cualquier empresario: para qué estuvo en Maidan? Para que dejasen de reclamarle sobornos y quitarle lo ganado.

El Maidan Ganovchenko lo recuerda con calor, en el sentido literal también.

– En los combates de Grushevskogo no participé. Pero por la edad. Los chicos me decían: «Tu quédate aquí en la tienda de campaña, controla la calefacción». Mi deber era guardar el calor en el lugar.

Llegó el clima templado y en algunas regiones el calor, con lo cual Ganovchenko se alistó como voluntario al ejército.

– Qué vi en esa guerra? Vi una anciana, con un disparo en la nuca, que tenía los pendientes arrancados de las orejas. Vi como paraban un camión con productos, lo abren, lo saquean de día en Slaviansk. Quién hace eso? Criminales de toda la vida. Qué separatistas ni qué demonios!? Ellos no quieren a esa Rusia para una mierda, dice Aleksandr.

Para entender quién hace la guerra en el Donbass hay que vivir en el Donbass. Hay que tener una concepción de lo que es Lugansk, Slaviansk y estas ciudades. Os lo voy a explicar.

Desde los años 90’s en la Región de Lugansk se formó la ideología de la autoridad criminal. La cronología es la siguiente: los diputados de la zona, la policía y los criminales. Y de criminales allí son la mitad. Entrad en cualquier cárcel. Quién hay? las region de Lugansk y Donetsk. Por qué están ahí? Incluso por un cubo de aluminio, él sale y ya es un elemento criminal. A qué se dedicará más adelante? Al «negocio» claro. Y las condiciones son simples: quieres vender drogas? – vende, armas? – por favor. Lo importante es que compartas los beneficios con la policía y los políticos.

Eso era lo primero. Lo segundo: el carbón. La venta y extracción ilegal, el carbón-antratsyt, habéis oído hablar de él? de mayor calidad, estrato con salida a la superficie. Contrabando libre, en camiones lo llevaban a Rostov(Región de Rusia), las cifras están establecidas, en la frontera todo acordado. Cada uno tiene su objetivo, es el sistema, entienden? Es un estado dentro de un estado, y ellos por este «estado» suyo van a luchar. No por Rusia, no por Putin, si no por la oportunidad de vivir así que es como están acostumbrados. Sin ley.

Y estas personas son los principales paramilitares y extremistas. Eso es mi opinión personal.

Además, los rusos tienen allí sus intereses, relacionados con esos mismos negocios criminales. Drogas, armas, prostitución. Allí también tienen canales, tráfico. De donde han salido en Slaviansk paramilitares chechenos? Por esas mismas razones. Ellos defienden allí sus intereses y no van a rechazarlo tan fácilmente.

Y Putin…Putin ha recibido su Crimea. Y construye allí su gaseoducto. Ese conducto lo va a defender, y el Donbass no lo necesita. Eso opino yo.

– Ahora miren, hay otra categoría de personas. No aquellos que nos disparan, si no aquellos que no nos dejan disparar. Os explico:

Slaviansk. Hay una barricada de neumáticos, detrás de ella hay personas, en plan ciudadanos pacíficos, detrás de ellos – paramilitares. Nosotros intentamos desmontar estas barricadas, la gente no nos deja. Gritan, nos insultan y nos molestan. Tiramos gas lacrimógeno para que se aparten, no vamos a dispararles! desde detrás de los «ciudadanos pacíficos» vuelan cócteles molotov, en ese caso tenemos permiso para abrir fuego de respuesta. Pero yo, por ejemplo, no puedo disparar a una persona, solo podía al lado de los pies…

Si miras bien a esas personas, las podrás ver y en otras ciudades. Son gente especial. Los así llamados escudos humanos. Pero la mayoría son realmente ciudadanos pacíficos. Ellos están cansados y están liados: quién es el enemigo? quién el amigo? Pero diremos así, muchos dudaban de la legitimidad del nuevo gobierno. Últimamente me doy cuenta de que a gente poco a poco empieza a entender – hemos venido a defenderles de la criminalidad y de los asaltos armados.

Dicen algunos: oye, por qué vas a hablar con esos extremistas?! Pero yo considero correcto que los militares no vuelen por los aires los edificios, que no trabajen para el destrozo. Qué van a ordenar por un guerrillero derribar todo un edificio? y si hay alguien en una oficina? La gente trabaja. Si, es posible, nos hieren y nos matan pero somos soldados, y la gente civil tiene que sentir seguridad al lado.

La moral es distinta entre la población. Alguien tiene miedo a los banderistas, tiene miedo por la propaganda, alguien sueña con recibir el pasaporte ruso para cruzar libremente la frontera, pero entre todo esto, nadie quiere guerra.

Ayer llamé a una antigua compañera de clase. Estuve explicándole media hora la situación, y ella me dice una y otra vez lo mismo: «¿Para qué habéis venido con armas?» Eso es una guerra civil – dice

Yo a ella le digo: «Stop Inna!» Sus fusiles – son la cárcel. Y yo tengo un rifle en la mano de forma legal. ¿Entiendes la diferencia?

A todos nos han revisado la documentación, hemos pasado una revisión médica, un entrenamiento oficial. Y allí? De donde han sacado las armas, quién les ha revisado su estado mental? Y eso no son botellitas con gasolina, son lanzagranadas de verdad.

Hay que hablar de ello, la gente no entiende muchas cosas. No analiza.

Aleksnadr Ganovchenko planea darse de alta en el hospital el 11 de mayo por el referéndum.

– Debo ver qué pasa allí de verdad. Acaso van a dejar pasar allí a periodistas?No, no creo. O dejarán pasar a aquellos que mostrarán  su «verdad». No estoy en contra de que las personas deben elegir ellas mismas. Pero yo también soy de esas personas, yo por cierto estoy empadronado en Lugansk. Donde está mi papeleta? Mi invitación al referéndum? Voy a buscarla.