El cofre de dote, rosas francesas y cuatro ovejas por una chaqueta.
Para el proyecto fotográfico «Sinceros», Masha Evfrosynina se probó el traje de boda, el cual vestían las novias de la cuidad Gorodok, región de Lviv, a los inicios del siglo XX.
La corona de boda se fabricaba con forma de flores hechas con papel. Primero, cada pétalo se coloreaba a mano y luego se cubría de cera. Después, los pétalos se unían y se pegaban a los alambres finos.Fabricar tal abalorio podía llevar meses, ya que es un trabajo muy meticuloso. Este adorno a veces pesaba alrededor de un kilo y medio. Tradicionalmente las mujeres guardaban la corona después de su boda, al igual que ahora se guarda el velo, se suponía que esto traería suerte.
Es curioso, pero cuando una chica se iba a casar, debía tener un cofre entero lleno de dote. Una novia debía tener por lo menos diez camisas, varias docenas de toallas, manteles, telas, almohadas y un collar.
Las chicas empezaban a preparar su dote a partir de cumplir los doce años, más o menos. Al segundo día después de la boda, se cubría la cabeza de la joven esposa con un griñon, la sentaban en un carro y junto con su dote la llevaban a la casa de su esposo. Allí, la joven quitaba las toallas de su suegra y ponía las suyas. Con el collar de dote del que disponía la novia, a veces la joven familia podía comprar tierras. A menudo, para que la chica aparente ser más rica se cogían prestados los adornos para la boda.
Fíjense en el cuello de la blusa. Hoy en día este tipo de bordado se llama “brokarivska”, en honor a la firma “Brocard y Co”, la cual hace cien años producía cosmética: aguas perfumadas, jabones, polvos. Junto con estos, en los mercados se vendían patrones de bordado.
Las rosas, azucenas, uvas, kalyna [“viburnum” en latín. Un arbusto con manojos de bayas rojas decorativas, muy querido en Ucrania *]. Todos estos ornamentos se derivan de los patrones de “Brocard y Co”.
En la región de Lviv se nota mucho la influencia de la cultura polaca y europea. En Francia, este tipo de bordado se utilizaba para adornar manteles y otras cosas de decoración del interior, sin embargo, los ucranianos lo utilizaban para bordar camisas.
En los años 20-30 del siglo XX, este tipo de bordado sustituyó los patrones tradicionales. Solamente se seguía bordando de una manera tradicional el dobladillo de las camisas hasta los años 60.
Sobre la camisa, Masha, lleva puesta un abrigo de fieltro de lana. Para fabricar una prenda de este tipo era necesario utilizar la lana de cuatro ovejas. Por lo tanto, cuando una chica pertenecía a una familia pobre, la cual poseía solamente una oveja, tenía que esperar cuatro años para poder obtener esta prenda.
El traje pertenece a la colección de Igor Perevertnyuk, el collar al taller “Makoviya” y la reconstrucción de la corona de boda a “Shajetniy Odiag”.
El proyecto “Sinceros” es una serie de artículos dedicados al traje tradicional, el cual tiene como objetivo mostrar la riqueza y el colorido de la ropa típica ucraniana.
Otros artículos sobre el traje nacional ucraniano pueden leer pinchando el enlace: el proyecto “Sinceros”.
Fuente: Ukrainska Pravda
- Entre corchetes comentario de la traductora.
Traducido del ucraniano por Natalka Mukovoz