“Nunca ha sido propósito de EEUU cambiar el régimen en Ucrania, sino apoyar al pueblo que se manifiesta exigiéndola”, indicó en una rueda de prensa la mañana del 22 de abril la directora de Asuntos Europeos de la Oficina Nacional de Seguridad de la Casa Blanca y asistente especial de la Secretaría de Estado para Europa, Rian Harker Harris. “EEUU únicamente apoya a los ciudadanos ucranianos en su deseo de recibir más transparencia y menos corrupción. Queremos mostrar que les ayudaremos en mejorar su situación política y sancionar las acciones de Moscú”.
Partiendo de la afirmación de la portavoz, uno comprende que en los ojos de EEUU, los aires separatistas en el este de Ucrania huelen poco a autenticidad. La forzosa intervención de Rusia, primero en Crimea y ahora en las demás ciudades muestra cómo Kremlin manipula mediante un régimen de intimidación a los ciudadanos ucranianos.
A pesar de las sanciones que imponen la UE y EEUU a Rusia, cabe destacar la falta de avances en el cumplimiento de los acuerdos de Ginebra. Biden ya había avisado a Moscú: «Hay que parar de hablar y empezar a actuar». Además, resaltó que las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo serán las más importantes en la historia del país y que Washington estaba dispuesto a ayudar en lo se necesitara. Especificó que Ucrania puede contar con el apoyo económico de EEUU, pero que tiene que poner medidas para acabar con «el cáncer de la corrupción».
«Si analizamos la reunión de Ginebra vemos una liviana participación de Kiev en la hoja de ruta y creo que esto se debe a que los demás países pueden ejercer mayor presión sobre Rusia que Ucrania,” aclara Rian H. Harris. “Sin embargo, insisto en que Ucrania es la que tiene la última decisión. Puede que sea verdadero el hecho de que tengamos más herramientas para influenciar sobre Kremlin para cambiar su dirección política en cuanto a Ucrania, pero no podemos olvidarnos del papel de Kiev. Lo que quiere el pueblo es fundamental para nosotros”.
Washington anunció que el Gobierno de EEUU destinará un paquete de ayuda por 36 millones de euros a Ucrania. El dinero está destinado a apoyar el país en su senda de reformas políticas y económicas, así como a reforzar las relaciones con Washington y contribuir «a la seguridad y estabilidad» de la ex república soviética.
Muchos países se han sometido a las directrices del FMI y esto ha representado ajustes pero también altos endeudamientos. La cuestión es si Ucrania podría caer en esta situación. Rian H. Harris afirmó que el FMI y EEUU ofrecieron una ayuda rescatar a Ucrania y que nunca se insiste en la devolución salvo si el país no se haya recuperado del todo y la economía no está en pie. “Necesitarán tiempo para recuperarse, pero la comunidad internacional esperará.”
A su vez, el politólogo estadounidense Thomas Graham indicó durante su intervención en el Consejo Carnegie para la Ética en Relaciones Internacionales: “El alargamiento del caos en Ucrania y su posible propagación a otros países pueden llevar a consecuencias muy malas no solo para Ucrania, sino en un sentido más amplio para EE.UU. y Europa. El desafío para la diplomacia y el desafío para el arte de gobernar para EE.UU. consiste en construir relaciones con Rusia que correspondan a nuestros intereses en la más amplia gama de temas, entre ellos en la seguridad europea.”
Por su parte, Serguéi Lavrov volvió a recordar que «los intentos de aislar a Rusia son inútiles». En este sentido el diplomático señaló que «gran parte del mundo no quiere el aislamiento de Rusia y nunca se unirá a estos intentos». Sin embargo, cabe dudar de sus palabras, puesto que la cuestión del aislamiento político y económico de Moscú ya ha sido resuelta y Obama tenía el apoyo unánime de todos los miembros del G7 y de todos los miembros de la OTAN. A su vez, China se niega a unirse a las sanciones internacionales. Aunque no critican públicamente las acciones de Rusia, y sobre todo no son partidarias de sanciones contra los ciudadanos rusos, hablan abiertamente de la necesidad de preservar la integridad territorial de Ucrania.
Uma (Karina Kolokolchikova)
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